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Aerofobia

A medida que aumenta la frecuencia con la que debemos realizar viajes en avión, uno considera que aumenta la probabilidad de estar involucrado en un accidente y, muy probablemente, en el siguiente viaje tener que contratar los servicios de Caronte. Esta probabilidad perceptiva, no teórica ni empírica, se eleva fuertemente cuando nos enteramos de algún accidente aéreo y comenzamos a desarrollar una especie de aerofobia.

Lamentablemente tuve que hacer varios viajes en avión posterior al accidente donde perdieron la vida los jugadores del equipo brasileño Chapecoense, y aunque tomé la precaución de preguntar a la azafata antes de entrar a la aeronave si teníamos combustible suficiente, viajar cada vez me genera más estrés.

El accidente ocurrido en Colombia fue, definitivamente, una falla humana, pero eso no me sirvió de alivio, en tanto que las estadísticas muestran que más del 90% de los accidentes aéreos son por fallas humanas. No voy a referirme a los aspectos oscuros que podrían estar detrás de este fatal accidente, porque ello sería más peligroso que viajar en LaMia, voy a referirme a la aseveración de que viajar en avión es mucho más seguro que hacerlo en otro tipo de transporte.

Para los viajeros frecuentes tengo la mala noticia que la aseveración del final del párrafo anterior no es del todo cierta o, para ser más preciso, debe ser relativizada. La probabilidad de la ocurrencia de un suceso de un experimento aleatorio deviene de un modelo matemático que nos brinda dicha probabilidad.

Por ejemplo, la probabilidad de sacar un 6 al lanzar un dado sabemos que es de 16,67%. Sin embargo, en el caso de los accidentes aéreos no existe un modelo teórico probabilístico que nos determine cuán probable es que se presente un desastre, sino más bien se trata de un cálculo de probabilidad con base en la frecuencia empírica de accidentes que se produjeron en el pasado.

La anterior diferencia es importante, por cuanto no todas las causas de los accidentes aéreos tienen la misma probabilidad de ocurrencia, por lo que un accidente aéreo es más una proporción que una probabilidad teórica.

Un avión puede tener un accidente porque unos pájaros ingresaron a las turbinas, como fue el caso del vuelo de US Airways que logró acuatizar en el Río Hudson sin ninguna víctima fatal, así como también puede ocurrir por la estupidez de volar o autorizar un vuelo sin el combustible suficiente o por miles de otras razones, como por ejemplo el caso del piloto suicida de Mozambique Airlines que estrelló su avión intencionalmente, muriendo junto con todos sus pasajeros.

* es economista y vicerrector de la Universidad Católica Boliviana.