Nuevo enfoque en cooperación internacional
La cooperación internacional debe ser un complemento al esfuerzo de cada país en pro del desarrollo.
La cooperación internacional debe verse desde dos perspectivas diferentes, la del país que recibe ayuda a través de la asistencia oficial al desarrollo, y la del país que ofrece y participa de esos fondos de cooperación.
Costa Rica ha logrado desarrollar grandes experiencias y conocimientos en diversas áreas del desarrollo, entre las que destacan la biodiversidad, ecoturismo, salud, educación, paz y administración de la justicia, entre otros, lo cual lo ha convertido en un referente en la región y en el mundo.
En gran medida, ese desarrollo se ha conseguido gracias al apoyo de la cooperación internacional, así como a los esfuerzos nacionales y la eficiente utilización de los mismos. Bajo esta perspectiva, Costa Rica asume la responsabilidad de retribuir de alguna manera la colaboración recibida hacia otros países que así lo requieran, mediante la transferencia de conocimientos y experiencias exitosas.
Sin embargo, a pesar de que Costa Rica está clasificada como un país de renta media con un alto índice de desarrollo humano, sigue teniendo enormes retos y obstáculos para alcanzar un verdadero desarrollo sostenible.
Recientemente, con el apoyo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), se concluyó el estudio “El enfoque de las brechas estructurales: el caso de Costa Rica”, donde se determinó la existencia de seis brechas significativas que enfrenta el país y que le han impedido aún alcanzar un de-sarrollo completo. Estas brechas son la pobreza y desigualdad, educación, género, productividad e innovación, infraestructura y fiscalidad; y constituyen dificultades y retos que son asumidos con determinación y valentía. Pero para un país clasificado de renta media es un gran desafío hacerles frente sin poder optar con flujos de asistencia oficial para el desarrollo.
La utilización del indicador del ingreso per cápita puede ser engañoso, ya que parte del supuesto de que es un fiel reflejo del nivel de desarrollo económico y social de un país, y esto no es así. Puede haber países que comparten niveles de ingresos similares, pero reflejan realidades de desarrollo muy distintas. Además, la evidencia muestra que el acceso a los recursos externos puede depender de una amplia gama de factores más allá de los criterios de ingreso per cápita.
Costa Rica aboga y pregona por una cooperación internacional en la que los fondos al desarrollo no se constituyan en la panacea de los problemas, sino que sean un complemento, como apoyo accesorio al esfuerzo responsable de cada país en desarrollo.
Las capacidades institucionales de Costa Rica permitirán mantener una doble funcionalidad, como oferente y como receptor de la cooperación al desarrollo. Consideramos que en el marco de la Agenda 2030 de la ONU, cabe la cooperación para los países de renta media bajo un doble enfoque, como un país que tiene rezagos estructurales de desa-rrollo que debe aún atender, y como un país solidario que cuenta con algunas capacidades y experiencias exitosas que puede y desea seguir transmitiendo a otros países de menor desarrollo relativo.