La fraternidad de morenada Los Intocables del Gran Poder dieron un verdadero batacazo en su recepción social. No bailaron con Veneno ni con un grupo argentino de cuartas y su horrible música chicha, lo hicieron nada menos que con Boney M. ¡Qué envidia! Hubiese querido que se les ocurra invitarme, pero eso era pedir peras al olmo, así que mientras ellos bailaban al ritmo de No woman no cry, Rasputin, Rivers of Babylon y Oceans of Fantasy, me metí a la tina a escuchar mis viejos CD.
Por las fotos que posteriormente pude ver de este evento, las damas no estaban vestidas de jeans, estaban elegantemente ataviadas con hermosas polleras y finas mantas, luciendo sus coquetos sombreros borsalino. Los caballeros tampoco estaban con jeans y poleras, lucieron elegantes trajes y corbatas de seda a la mejor moda europea. En los siguientes días bailarán en las calles del tradicional barrio del Gran Poder, haciendo sonar sus rítmicas matracas que, como en anteriores ocasiones, probablemente tengan la forma de celulares Samsung o televisores LG. Esto me suena a globalización, ¿ustedes qué opinan?
Tuve la suerte de visitar varias universidades, desde Japón, pasando por Europa y Estados Unidos hasta universidades latinoamericanas. Cuando uno está en el campus de estas universidades, si no fuese por el color del cabello o la forma de los ojos de las chicas y muchachos, uno no podría saber en qué país se encuentra, porque todos los estudiantes, en todas las universidades, visten igual, jeans y zapatillas (sneakers), incluso los profesores están casi uniformados con sacos de corderoy. ¿No les parece que esto es globalización?
¿De qué hablan los estudiantes en sus momentos de descanso? En todas partes hablan de lo mismo, de las últimas tecnologías de celulares o de nuevos programas y juegos de computadora o de animé y si hablan de fútbol son seguidores del Barcelona, del Chelsea o de la Juventus. Al parecer las nuevas generaciones viven en un mundo sin fronteras, ¿no les parece?
Hay algunas personas a las que no les gusta el término globalización, muy bien, todos tenemos el derecho a que algo nos guste o no nos guste, así que podemos llamarlo de otra forma, digamos Firulais, ah no, no, no, ese es el nombre de mi gato, pero pongámosle cualquier otro nombre, lo único que debemos tener en cuenta es que si al gato lo llamamos águila, no por ello debemos esperar que pueda volar.
¿Ahorasti? ¿A quién traerán las comparsas de Santa Cruz para sus fiestas de Carnaval? Espero que si traen a Katy Perry o Lady Gaga se les ocurra invitarme. Chau, bye, sayounara.