Ha pasado el tiempo de las amenazas
Las potencias en la esfera mundial optaron por la racionalidad en sus conductas con Irán.
Este mes se cumplen 38 años desde que triunfó la revolución del pueblo iraní en febrero de 1979.
La revolución islámica de Irán se hizo en oposición a la dominante e inhumana hegemonía como la continuación de una línea dorada de la civilización humana para su progreso.
El filósofo griego Aristóteles declaró más de 300 años antes del nacimiento de Cristo que la felicidad humana depende de su cooperación en un entorno tranquilo. El renombrado científico político francés de la era de La Ilustración, Marqués de Condorcet, esperaba que los avances en las ciencias naturales conllevaran para el ser humano el progreso moral, la justicia y la felicidad.
Este fue el mensaje que los profetas divinos que han hecho llegar reiteradamente al ser humano: que las diferencias culturales y las diferencias entre los seres humanos deben ser como herramientas para la prevención del absolutismo, así mismo debería ser planificado el progreso moral de todas las personas en la tierra a base del respeto mutuo y el aprendizaje de diferentes culturas y perspectivas.
Afortunadamente, hoy en día, los pueblos han alcanzado este desarrollo intelectual para comprender que el destino de todas las naciones en este planeta está correlacionado y ninguna nación puede preservar por sí sola su medio ambiente.
Ya ha pasado el tiempo de las amenazas, coerciones, la construcción de muros y las prohibiciones raciales, religiosas y regionales. Si uno quisiera resucitarlas, no solo no tendría éxito, sino que dejaría por el suelo su reputación.
La República Islámica de Irán cree que las controversias han de ser resueltas mediante la prudencia y el diálogo. Por eso mi gobierno acudió a un proceso negociado para resolver el problema nuclear. Esta es una convicción correcta, verdadera y permanente, lo testifica el hecho de registro en las Naciones Unidas del Fatwa o Decreto Religioso emitido por el líder supremo de la República Islámica de Irán, el Ayatollah Ali Khamenei, respecto a la prohibición del uso no pacífico de la energía nuclear. Otra muestra de esta convicción es la declaración explícita del Ministro de Asuntos Exteriores de Irán respecto a la no utilización de las armas contra otros países como una iniciativa primaria. Pero otros países de la región no se atreven de hablar de esta afirmación.
Frente a la resistencia y perseverancia del pueblo iraní ante las sanciones crueles impuestas, las potencias en la esfera mundial optaron por la racionalidad en sus conductas con Irán, al darse cuenta de la invalidez del uso de la fuerza en la nueva era. Este enfoque acabó con el entorno de seguridad y chantaje, sustentados en falsedades contra Irán y desde ese momento empezó una cooperación racional de la cual hemos sido todos testigos. Lo que se ha cambiado es que la comunidad internacional actualmente considera a la República Islámica de Irán como parte de la solución especialmente en la región de Medio Oriente; como resultado, Irán con sus planes y propuestas e iniciativas está dirigiendo el asunto. Hoy Irán está desempeñando un papel determinante en las negociaciones de la paz en Lausana, Suiza y Astaná. Lo ejecutado por la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas respecto a las conversaciones de paz para Siria fue lo planteado por Irán.
Me gustaría aprovechar esta oportunidad para informarles acerca de las cuatro valiosas lecciones aprendidas a costo de la vida de muchísimos seres inocentes en nuestra región:
1. La lección aprendida con respecto a la situación de Libia: desde el punto de vista de la seguridad, se puede llegar a la conclusión de que la existencia de una persona con autoridad en el poder sería mejor que la situación de caos.
2. La lección aprendida en cuanto a Yemen, es que no se puede imponer una receta desde afuera.
3. La lección aprendida respecto a Irak, es que se incrementaría la inestabilidad si se destruyen las entidades estatales y no se puede considerar sustituto alguno para éstas.
4. La lección aprendida con relación a Afganistán es que se puede derrocar a un país mediante armamentos y fuerzas militares, pero no se puede asegurar la imposición del orden y la estabilidad por la opción militar.
Por eso pueden observar que las amenazas militares, la construcción de muros así como aislarse, ya no tiene eficacia alguna y sería mejor moverse hacia el diálogo y negociaciones, como bien dice el refrán español: hablando se entiende la gente. Hablando y dialogando de forma que tenga el mejor resultado: ganar-ganar, no como la transacción de una agencia inmobiliaria que quiera vender una propiedad o un casa para su propio beneficio y punto.
Para finalizar, un poco acerca de relaciones de Irán con el país amigo, hermano y querido de Bolivia:
El desarrollo de relaciones con los países latinoamericanos, particularmente con el país amigo y hermano de Bolivia, constituye una de las políticas principales del Gobierno de la República Islámica de Irán. Irán está dispuesto a tener reciprocas colaboraciones económicas con todos los países de la región y se ha entablado este proceso desde hace muchos años.
Creemos que Irán y los países de América Latina pueden tener una mayor cooperación en las diversas esferas: política, económica, cultural, industrial, académica, sanitaria, agrícola, minera, construcción de carreteras, viviendas, etc. Tales cooperaciones, en consonancia a los programas de desarrollo nacional como el derecho inalienable de los pueblos, serían beneficiosas para los pueblos de ambas regiones.
Estos son ejemplos de la importancia que Irán da a esta región, especialmente a Bolivia. Y para que conste, decir que nosotros no olvidaremos a nuestros amigos de tiempos duros.