Señales de nerviosismo
Ante un contexto de incertidumbres, los inversionistas optan por activos menos riesgosos.
Luego de conocida la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales estadounidenses, los mercados bursátiles de ese país registraron constantes alzas llegando algunos de ellos a alcanzar sus mayores niveles históricos. Las expectativas de un mayor crecimiento económico como consecuencia de las ofertas electorales de reducir los impuestos, mayor inversión en infraestructura pública y flexibilización regulatoria habrían impulsado a los inversionistas a optar por las acciones como alternativa de inversión. Sin embargo, en lo que va del presente mes los mercados presentan una relativa volatilidad asociada a la incertidumbre que comienza a generar posibles eventos políticos y económicos.
Las recientes medidas tomadas por Trump en lo que respecta al cambio de la política comercial de Estados Unidos con el retiro o renegociación de tratados de libre comercio, el posible establecimiento de aranceles y barreras comerciales y las reacciones internas y externas que han generado las medidas que afectan a inmigrantes están comenzando a preocupar a los inversionistas. Por otra parte, han surgido dudas respecto del alcance aún desconocido y el tiempo que podría tomar la implementación de la reducción de impuestos, la mayor inversión pública y la flexibilización normativa ofertadas por el nuevo presidente. También está comenzando a generar preocupación en los inversionistas el próximo inicio de las negociaciones de la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), las elecciones presidenciales que se llevarán a cabo en Holanda, Francia y Alemania durante el presente año y la nuevamente delicada situación que enfrenta Grecia.
Recientemente el Parlamento británico autorizó a la primera ministra Theresa May a iniciar las negociaciones para la salida del Reino Unido de la UE, proceso que se iniciaría el próximo mes de marzo y se estima duraría hasta marzo de 2019. Dentro de los procesos electorales a llevarse a cabo en la UE el que mayores preocupaciones está generando es el de Francia, donde la candidata de extrema derecha Marine Le Pen, con un discurso a favor de la salida de Francia de la UE y antiinmigratorio, viene atrayendo el voto de los franceses. Para complicar el escenario, Grecia se enfrenta a un posible impago (default) y la consiguiente salida de la UE si es que no recibe apoyo para cancelar parcialmente las obligaciones asumidas con sus acreedores (incluido el Banco Central Europeo) en los meses de abril y junio. Pero el apoyo que requiere está condicionado a la implementación de mayores reformas que su primer ministro Alexis Tsipras no estaría dispuesto a hacer si es que la elevada deuda pública que el país helénico mantiene no es reducida, lo que implicaría que sus acreedores tendrían que asumir importantes pérdidas.
Ante un contexto que presenta incertidumbres que podrían generar mayores volatilidades en los mercados, los inversionistas optan por invertir en activos menos riesgosos como el oro, la plata y los bonos soberanos estadounidenses y alemanes. Sin embargo, el comportamiento futuro de las tasas de interés de ambos bonos podría verse afectado por la implementación de las promesas electorales de Trump y los eventos antes mencionados a suceder dentro la UE respectivamente, por lo que la preferencia de los inversionistas se está inclinando por el oro y la plata cuyos precios han subido de manera importante en lo que va del año, lo que favorece a los países productores y exportadores de estos minerales.