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Escuelas y colegios nocturnos

Entre 2015 y 2016, la matriculación en unidades educativas nocturnas bajó en 15% en el departamento de La Paz. Esta tendencia a la baja es, afortunadamente, una buena noticia; la cifra significa que cada vez menos niños y jóvenes optan por estudiar en el turno de la noche porque ahora son alumnos regulares en la mañana o en la tarde.

Al menos, esa es la interpretación que hacen las autoridades de la Dirección Departamental de Educación respecto de las estadísticas. Uno de los argumentos es que al haber más obras y más paralelos en escuelas y colegios, los cupos se han ampliado. Otro razonamiento es que los adolescentes han optado por establecimientos que ofrecen el bachillerato técnico, o sea doble beneficio para el futuro egresado, quien además de bachiller en humanidades “sale al mundo” con las herramientas para desempeñarse en un oficio.

Todo hasta acá son buenas noticias. Pero no suena igual para el magisterio que ve peligrar sus fuentes de trabajo (algo que viene alertando hace años). Como van las cosas, ¿convendrá cerrar algunas unidades educativas que operan de noche? Pues así habrá de ser si el alumnado no justifica su permanencia. Y esos maestros deberán estar donde haga falta, pues bien sabemos cuánto reclaman las juntas escolares por ítems.