Con la nueva delimitación hecha por la Gobernación paceña entre La Paz y Palca ha salido a la luz, una vez más, la necesidad de promover una región metropolitana que abarque además de los mencionados municipios a El Alto, Achocalla, Laja, Mecapaca y Viacha, entre otros, a fin de resolver efectivamente los desafíos y las necesidades que comparten, cada vez con mayor cercanía, todas estas regiones.
Por ejemplo, en el caso de marras, según han señalado las autoridades de la sede de gobierno, con la nueva delimitación la municipalidad paceña perdería Bs 3 millones por los impuestos locales y Bs 8,3 millones por los recursos de coparticipación tributaria. No obstante, esta suma representa solo el 21% del total de recursos dispuestos por la Alcaldía para atender las necesidades de la región en conflicto, y que de pasar a manos de Palca no podrían ser atendidas (Luis Revilla dixit).
De allí que, frente a estos desafíos que previsiblemente van a aumentar con la expansión de las manchas urbanas de los municipios limítrofes (y la presión demográfica que ello implica), urge crear regiones metropolitanas que enfrenten en conjunto no solo la dotación de servicios básicos y el desarrollo de infraestructura, sino también desafíos mayores como la provisión de agua potable, el manejo de la basura o el cuidado del medio ambiente.