El lunes 13 de marzo, Bolivia emitió bonos por $us 1.000 millones en el mercado internacional de capitales, con una tasa de interés de 4,5%, lo que debería ser motivo de alegría para todos los bolivianos deseosos de que el país continúe creciendo y mejorando la calidad de vida de sus ciudadanos.

Sin embargo, es alarmante como muchos “analistas” intentan asustar a la población con comentarios fuera de lugar y que demuestran un claro desconocimiento del tema, por lo que el objetivo de este artículo es mostrar a la población el porqué debería sentirse muy satisfecha con el trabajo realizado a principios de marzo.

Una razón es que Bolivia no solo demuestra ser un país sujeto de crédito, sino también que los inversionistas internacionales confirman que el riesgo país ha disminuido en torno a un 33% desde la última vez que emitimos bonos soberanos en los mercados internacionales; y esto se ha conseguido incluso en un periodo donde existe mucha incertidumbre en el ámbito internacional.

¿Por qué podemos afirmar que el riesgo país ha disminuido? Porque éste se mide como la diferencia entre la tasa de interés que paga Estados Unidos y el interés que paga un país por su deuda. Por lo que si nos fijamos en las emisiones de Bolivia de 2012 y 2013, se observa que el país pagaba en torno a los tres puntos porcentuales más que EEUU. Es decir, si el país del norte se prestaba a 2,5%, Bolivia terminaba prestándose a 5,5%. La buena noticia es que en la actualidad, Bolivia solo paga dos puntos porcentuales más. Es decir, cuando Estados Unidos se presta a 2,5%, el país se presta a 4,5%.

Esta disminución del riesgo país demuestra la confianza de los inversionistas extranjeros en la gestión económica y su espaldarazo al plan de inversiones presentado por el Gobierno Nacional. En otras palabras, los mercados consideran que a pesar de los difíciles momentos que se viven a escala internacional, Bolivia continuará siendo una economía en crecimiento, capaz de honrar sus deudas.

Esta confianza en la capacidad del país para honrar sus deudas es muy importante para los bolivianos, ya que sabemos que el dinero que nos prestamos será invertido en proyectos que aumenten los ingresos del país y mejoren nuestra calidad de vida. Esto se demuestra con el ejemplo que dio el Presidente cuando dijo que antes la deuda y el PIB iban tas con tas, en cambio ahora, gracias a que la deuda en estos años se utilizó para realizar inversiones que hoy nos dan sus frutos, podemos ver que el PIB está muy por encima de nuestro nivel de endeudamiento.

Por otro lado, escuché que deberíamos prestarnos de los organismos multilaterales porque es más barato. Sin embargo, la emisión de bonos soberanos realizada en esta gestión tiene una tasa que se aproxima a la de estas instituciones. Esto es así porque Bolivia dejó de ser un país de ingresos bajos, y por lo tanto, los organismos internacionales ya no nos otorgan créditos concesionales. Adicionalmente nos cobran tasas de interés variables; es decir que cada seis meses nos cambian la tasa de interés, algo que no sucede con los bonos soberanos.

En definitiva, Bolivia realizó una excelente transacción en el mercado internacional, logrando obtener recursos para la inversión pública a tasas ventajosas para el país y recibiendo el reconocimiento a la política económica nacional.