Atlas Electoral
Se trata de una buena noticia para documentar, analizar y entender nuestra democracia.
El Tribunal Supremo Electoral acaba de publicar el Atlas Electoral, que en su versión impresa contiene datos para el periodo 2011-2016, y en su versión digital, la más relevante, presenta resultados de votación de todo el periodo democrático, desde la primera elección general válida en 1979. Se trata de una buena noticia para documentar, analizar y entender nuestra democracia.
¿Qué es lo novedoso y útil de esta publicación elaborada por el equipo del Servicio Intercultural de Fortalecimiento Democrático (Sifde)? Lo primero es que, por primera vez, Bolivia cuenta con información completa y documentada, en una sola fuente, de todas las elecciones y referéndums. El Atlas Electoral contiene datos desagregados de 45 procesos realizados durante 37 años. Así, lo que antes estaba disperso o era sencillamente muy difícil de encontrar, hoy es accesible en un formato amigable.
La segunda novedad del atlas radica en que no solo despliega datos de las sucesivas votaciones en el país, sino también muchos gráficos que facilitan la lectura y, sobre todo, la comparación. Pero el salto mayor tiene que ver con que todos los datos están asociados a mapas en diferentes niveles (nacional, departamental, provincial, municipal, por circunscripciones). Es decir, hay un valioso ejercicio de geografía electoral para cada proceso, que muestra cómo se pinta, y varía, el voto por territorio.
Un tercer aspecto relevante, que fue planteado como principio por las autoridades del TSE, es que el atlas asume la declaración de uso de datos abiertos, lo cual significa que toda la información es presentada en formatos descargables y utilizables por los usuarios. Así, los datos pueden ser procesados y distribuidos sin ningún tipo de autorización o licencia. Es una importante contribución para garantizar el ejercicio efectivo del derecho a la información y comunicación de toda la ciudadanía.
¿Qué historia nos cuentan los datos del Atlas Electoral? Ahora que es posible navegar por las 45 elecciones y referéndums de nuestra vida democrática desde la transición, se observa cómo votamos las y los bolivianos. Y de qué modo cambian o se mantienen, en diferentes ciclos, nuestras preferencias electorales. Los datos muestran asimismo los sucesivos cambios de reglas y sus efectos, en especial en la conversión de votos en escaños. Y se advierten también las mutaciones en el sistema de partidos.
No es necesario abundar en comentarios sobre la utilidad y los usos que tendrá esta publicación. Y es que además de ser una obra de referencia en la materia, y de brindar insumos en torno al ejercicio del sufragio en Bolivia, señala algunas tendencias. Nuestra democracia ha tenido sucesivos momentos de ampliación. Y hoy enfrenta diferentes retos. O como sintetizó el vocal Exeni en la presentación: “estamos ante una democracia de alta intensidad y de alta densidad”. El Atlas Electoral lo demuestra.