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Sopocachi inseguro

Lo que años atrás comenzó como uno de los más ambiciosos proyectos del Gobierno Autónomo Municipal de La Paz, bautizado como “Sopocachi seguro” (y luego replicado en Calacoto con igual nombre), parece que no está dando buenos resultados, habida cuenta que hay varios enclaves peligrosos en esa zona, algunos de los cuales lo son incluso para los policías que deberían patrullarlos.

Un reciente reportaje de este diario identificó 10 puntos de Sopocachi donde acecha la inseguridad en forma de pandillas que se reúnen allí para consumir bebidas alcohólicas y amedrentar a quienes pasan por el lugar o, peor, cometer asaltos. Asimismo, la Policía recibe denuncias de sitios donde se producen violentas riñas callejeras y hasta lugares donde las parejas tienen relaciones sexuales.

Para esta identificación, el periodista de La Razón visitó el barrio y entrevistó a vecinos y policías, quienes señalaron como peligrosos los siguientes sitios: el Túnel del Colegio Americano, el parque en la avenida Villazón, al inicio de la Av. 6 de Agosto; las gradas de la calle Rosendo Gutiérrez; la calle Agustín Aspiazu; la calle Fernando Guachalla; el pasaje Medinacelli; la esquina de las calles Belisario Salinas y Ecuador; las gradas que están más arriba de ese punto; el Montículo; y la plaza Andrew.

Como puede apreciarse, no se trata de alejadas zonas periurbanas, sino, todo lo contrario, de la zona más comercial de uno de los barrios residenciales más tradicionales de la ciudad sede de gobierno y donde, paradójicamente, están tanto los ministerios de Gobierno, de Defensa y el Comando Departamental de la Policía. Así, no es difícil imaginar cómo estarán los barrios de verdad alejados de los centros urbanos.

Para más drama, en la zona donde están los 10 puntos señalados, hay dos módulos policiales, uno de ellos construido hace 11 años, pero nunca utilizado por falta de uniformados. En el otro, uno de los policías usa su propia motocicleta, pues el Comando Departamental no les ha dotado de ningún vehículo para que hagan su trabajo. Consultados al respecto, tanto el Subalcalde del Macrodistrito Cotahuma como el Viceministro de Seguridad Ciudadana responden vacilantes. No tienen una respuesta cabal a la situación (que de seguro es una más entre tantas otras, tal vez más apremiantes) y es fácil predecir que será poco lo que cambie en el corto plazo, incluso si ocurren hechos conmocionantes, como el que tiempo atrás terminó con la desarticulación de la pandilla Cártel Family.

La inseguridad en Sopocachi merece, pues, atención no porque sea uno de los barrios emblemáticos de la ciudad, sino porque si allí la situación es preocupante, es obvio que en otros lugares donde el control policial es menor, las y los vecinos están expuestos a mucha más violencia. Así, Sopocachi es ejemplo de lo mal que puede estar la seguridad ciudadana en el país.