Cámaras y mataderos
En los mataderos muchas veces reinan la violencia y el abuso desmedido contra los animales
Por la misma naturaleza de la labor que se realiza en los mataderos, se trata de lugares de espanto, en los que muchas veces reinan la violencia y el abuso desmedido contra los animales. Por esta razón, en diferentes países han surgido activistas que se han dado a la tarea de poner esta realidad en evidencia, a fin de promover medidas que atenúen el sufrimiento de los animales.
Por ejemplo, semanas atrás los diputados franceses aprobaron la obligatoriedad de que todos los mataderos del país se doten de cámaras a partir de 2018, con el propósito último de evitar el maltrato innecesario de los animales y garantizar la salubridad de la carne. Esta enmienda cuenta con el visto bueno del Gobierno, y ahora espera su tramitación en la Cámara Alta para entrar en vigor.
Según explicó el promotor de esta enmienda, el diputado socialista Olivier Falorni, las cámaras serán instaladas en los ambientes de los mataderos (aproximadamente 960 en toda Francia) donde se manipulan los animales vivos. Esto incluye a las áreas de alojamiento, de inmovilización, de aturdimiento y de sacrificio.
Entre otros lineamientos, el mencionado proyecto de ley establece que las imágenes se conservarán un mes como máximo, y solamente podrán ser observadas por los servicios veterinarios y los responsables de garantizar el cumplimiento de las normas de tratamiento correcto del ganado. La decisión de no hacer públicas las grabaciones, tal como exigían algunas asociaciones en favor de la defensa de los animales y en particular L214 —ONG que divulgó en reiteradas oportunidades videos impactantes para mostrar comportamientos de brutalidad con los animales en diferentes mataderos—, fue adoptada para evitar problemas jurídicos relacionados con el derecho a la imagen de los empleados filmados.
Siguiendo la misma línea y con el mismo propósito, semanas atrás el Ministerio de Agricultura de Israel ordenó la instalación de cámaras “inteligentes” en unos 50 mataderos, que transmitirán imágenes en vivo a una sala de control, que será monitoreada por funcionarios de esa repartición gubernamental. Tal decisión fue adoptada luego de que salieran a la luz grabaciones de abusos brutales contra aves de corral y ganado vacuno en diferentes establecimientos.
Si bien en Bolivia existen otras prioridades antes que invertir en cámaras de vigilancia en los mataderos y centros de monitoreo para analizar tales grabaciones, sería deseable que salgan a la luz pública grabaciones de cómo son sacrificados los animales en el país, pues se sabe que en aquellos lugares no existen las condiciones mínimas para mitigar su sufrimiento. Sin duda poner en evidencia esta realidad contribuiría no solo a contrarrestar la crueldad a la que son sometidos cotidianamente los animales en aquellos lugares de espanto, sino también a mejorar la salubridad de los alimentos.