Nuestra arma es un lápiz
En una democracia el arma del pueblo no es una piedra, una barricada, sino el derecho a elegir quién te representa.
Un lápiz puede servir como un arma, pero no para clavárselo en el ojo a alguien, como hice cuando tenía cinco años al defenderme de un chico más grande que yo, sino para cambiar el orden de las cosas, para cambiar un país. En una democracia verdadera, el arma del pueblo no es una piedra, una barricada, el fuego, proyectiles o bombas molotov, sino el derecho a votar, a dictaminar con un lápiz quién te representa, quién te defiende, quién materializa tus sueños… Esta arma, la más poderosa que puede poseer un ciudadano, ha vencido en el pueblo de Hugo Chávez, que cumplió una vez más con el comandante, con su legado, con la revolución bolivariana.
¿Qué es la Asamblea Nacional Constituyente? ¿Qué ganaron los venezolanos? Es un órgano de poder y un avance estratégico de la revolución bolivariana, un nuevo sistema político en manos del pueblo. Busca transformar el Estado, crear un nuevo ordenamiento jurídico y redactar una nueva Constitución. De acuerdo con el artículo 348 de la Constitución Bolivariana, el presidente en consejo de ministros está facultado para tal convocatoria. Las elecciones abarcan dos ámbitos: territorial y sectorial (trabajadores, campesinos, estudiantes, empresarios). Los trabajadores, registrados en el Instituto Nacional de Seguro Social, eligen a sus constituyentes. ¿Quiénes los postulan? Sus mismos compañeros, contando así el candidato con un número de firmas que lo avala.
Los constituyentes, de cualquier partido político, son electos por votación directa, universal y secreta para conformar un congresillo encargado de redactar el nuevo texto constitucional. Es una constituyente ciudadana, obrera, comunal, misionera y campesina; no una constituyente de partidos políticos y élites.
Más de 8 millones de votantes, con voto directo, secreto y universal eligieron a los constituyentes venezolanos. Sus principales objetivos son garantizar la paz, transformar el sistema económico e incluir en la Constitución las misiones sociales:
1) Garantizar la paz como necesidad, derecho y anhelo de la nación así como contener la escalada de violencia política y desarrollar un nuevo ordenamiento jurídico y constitucional: la derecha venezolana se niega a participar en el diálogo propuesto por el Gobierno, Unasur y el Vaticano, así como en las elecciones. 2) Perfeccionamiento del sistema económico nacional, concibiendo el nuevo modelo de economía pospetrolera: Venezuela encara finalizar la dependencia rentista petrolera a través de un nuevo sistema de 15 motores productivos. 3) Constitucionalizar las misiones y grandes misiones socialistas creadas por el gobierno del presidente Hugo Chávez. 4) Ampliar las competencias del sistema de justicia para erradicar la impunidad. 5) Constitucionalización de nuevas formas de democracia participativa y protagónica a través del reconocimiento de nuevos sujetos del poder popular. 6) La defensa de la soberanía y la integridad de la nación contra el intervencionismo extranjero. 7) Reivindicación del carácter pluricultural. 8) Garantía del futuro mediante la inclusión de un capítulo constitucional que consagre los derechos sociales, culturales, educativos, tecnológicos. 9) Preservación de la vida en el planeta y protección de la biodiversidad.
Con la Constituyente se cumple la cita electoral número 21 de Venezuela en 18 años. Más de una elección por año. El chavismo ha vencido 19 de ellas. Los ataques de la derecha seguirán en el marco de una revolución de ricos, sin más ideología que la del egoísmo, el odio y la violencia; más aún cuando se trata de un territorio riquísimo, primero en reservas a nivel mundial de petróleo; además de uno de los mayores de gas, oro, piedras preciosas y coltan; y estratégico; estamos frente a intereses económicos enormes que nunca aceptarán en Venezuela un presidente obrero que vira hacia un nuevo orden socialista. Solo nos queda resistir y luchar, porque otro mundo es posible…