Cuando las cifras hablan
Días atrás, la Fundación para el Periodismo (FPP) presentó la investigación Cuando las cifras hablan: Periodismo de datos en Bolivia, elaborada con el apoyo de la Embajada Británica y el Centro Europeo de Periodismo (EJC). El estudio revela algunos datos importantes: cuatro de cada 10 bolivianos se conectan a internet y hay cerca de 6 millones de puntos de conexión a la red. El 96% del total de las conexiones se da a través de dispositivos o tecnología móvil, y poco menos del 5% de los hogares tiene conexión domiciliaria de banda ancha.
El documento también incluye los diferentes pasos necesarios para realizar un buen periodismo de datos: compilar, limpiar, contextualizar, analizar, cruzar, organizar, reportear, escribir, visualizar, publicar y difundir. Además, presenta algunos ejemplos destacables del periodismo de datos en América Latina, como lo hace el diario La Nación de Costa Rica, La Nación de Argentina y Ojo Público en Perú. Se advierte que en estos tres casos se trata de un equipo multidisciplinario de profesionales, donde el periodista trabaja de manera directa con el programador web, el diseñador gráfico y un ingeniero en computación.
Pese a que la mayoría de los gobiernos han promulgado leyes que permiten el acceso a los datos abiertos de las instancias públicas a cualquier ciudadano, en la mayoría de los casos se trata solamente de letra muerta, pues las solicitudes no tienen respuesta.
Lo interesante de esta publicación es que ofrece herramientas y recursos digitales para realizar la exploración de datos en internet, así como una serie de preguntas que todo periodista debe hacerse al momento de realizar la verificación de datos. También publica una serie de reportajes difundidos en varios medios de Bolivia en los que se ha realizado periodismo de datos sobre diferentes temas de interés. Entre ellos, sobre las deficiencias de los hospitales públicos, el patrimonio de los legisladores, accidentes de carretera, la ejecución del presupuesto municipal en la lucha contra la violencia de género, entre otros.
Este estudio nos debe llevar a reflexionar sobre nuestro trabajo periodístico y pasar de las declaraciones al periodismo de investigación, produciendo reportajes en profundidad que promuevan la reflexión y el análisis crítico, previa verificación y contrastación de datos y fuentes.
Por otro lado, esta publicación refiere que si bien es cierto que el periodismo de datos aún se encuentra en su fase inicial, tiene mucho potencial para crecer en el tiempo. Asimismo demuestra que no solo se trata de investigar y corroborar, sino también que importa mucho la forma gráfica en que se presentan los datos a la audiencia. Precisamente de eso se trata, de pensar en nuestros lectores para hacer un periodismo de datos de calidad.