Entre el lunes y el miércoles pasados, La Paz fue sede del VI Congreso de Mejores Prácticas de los Sistemas Integrados de Movilidad Urbana Sustentable (SIMUS) y la III Cumbre de Ciudades Líderes en Movilidad Urbana Sustentable (Musal). En ambos eventos se reflexionó sobre la importancia de dar a la población transporte de calidad y se propuso pasos para hacerlo.
En efecto, fruto de los foros, ponencias y debates, al finalizar el evento las alcaldías de La Paz, El Alto, Santa Cruz y Tarija suscribieron el Capítulo Bolivia sobre movilidad urbana sostenible, documento que será firmado en los siguientes días por los gobiernos municipales de Cochabamba, Trinidad y Potosí, y que propone siete puntos a trabajar: 1) la movilidad como derecho social fundamental; 2) inversión social en la movilidad urbana; 3) multimodalidad (eficiencia y eficacia); 4) ciudadanía, cultura ciudadana y seguridad vial; 5) desarrollo orientado al transporte y ordenamiento territorial; 6) accesibilidad y 7) red de cooperación nacional y municipal de proyectos de movilidad urbana sustentable (políticas municipales).
Como es fácil imaginar, una ciudad como la sede de gobierno tiene avances y fortalezas en algunos de esos ámbitos y todo lo contrario en otros.
Comparativamente, La Paz tiene mucho que mostrar a las demás capitales del país, pero también hay cosas que puede aprender de ellas. Al inaugurar el evento, el Alcalde paceño señaló que es posible mejorar el sistema de transporte para el área metropolitana, a través de la articulación de las políticas del Estado, estableciendo un sistema de transporte con miras al futuro y pensando las necesidades de aquí a 60 años y no solo las de hoy.
En el congreso, organizado por la Asociación Latinoamericana de Sistemas Integrados de Movilidad Urbana Sustentable y el Gobierno Municipal de La Paz (que ocupa la vicepresidencia de esta entidad internacional), participaron autoridades locales, nacionales e internacionales, expertos en temas de movilidad urbana, transporte y políticas públicas sobre la materia. El resultado fue la identificación de 19 males que afectan al transporte urbano de pasajeros en el país.
Destacan entre los males identificados, el colapso del sistema por el incremento desmesurado de las unidades de transporte, con baja capacidad, contaminantes e inseguras; la falta de criterios óptimos de operación; bajos ingresos para los operadores; sobreexplotación de los “corredores centrales” en desmedro de las áreas periurbanas; ocupación de calles y avenidas por parte del comercio gremial; débil gestión de control y regulación del servicio; insuficiente inspección técnica; y falta de educación vial.
Así, es evidente que todos los sectores de la sociedad, desde los gobernantes hasta los peatones, tienen su cuota parte en el problema, y naturalmente pueden hacer algo para resolverlo. Toca que la municipalidad se ponga a ordenar el trabajo, pensando, como dijo el Alcalde, en el largo plazo.