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Hombres eran los de antes

/ 29 de octubre de 2017 / 04:00

El mundo es un buen lugar y vale la pena vivirlo”, dijo Roberto Jordán poco antes de morir, en Por quién doblan las campanas. El personaje es el alter ego del estadounidense Ernst Hemingway. Si Roberto Jordán era un polifacético revolucionario estadounidense políglota y un gran amante que murió cuando luchaba contra la dictadura de Franco, en España, Hemingway era eso y más. Es que hombres eran los de antes.

Él conocía mundo, hacía zafaris (en su época no había tanta conciencia por la protección de animales), era un gran bebedor, dominaba idiomas, se jactaba de ser un buen amante (y que conste en actas que buen amante no es sinónimo de mujeriego), manejaba armas y era bueno allí donde se lo llamaba. Es más, leía y escribía como los dioses. Era también “reportero de guerra”, en toda la extensión de estas dos magníficas palabras.

Hubo otro de su raza y casi de su oficio. Un tipo que en poco menos de dos años publicó 75 notas críticas de cine, a las cuales habría que cargarles las horas empleadas en ver las películas. Además escribió unas 600 notas editoriales, una noticia firmada o sin firmar cada tres  días, y por lo menos 80 reportajes… repito: ¡En dos años! Y encima tenía una vida que valía la pena vivir. Ése era don Gabriel García Márquez. Entonces se redactaba en máquinas de escribir y él venía de un tiempo en el que se podía fumar en las salas de redacción y salir a farrear para hablar de novelas, fútbol y mujeres, entre otras cosas. Ufa, cuánto hemos empeorado en el periodismo.

Hay quienes solo se dedicaron a un oficio con alma, vida y corazón, esas tres cositas nada más nos dieron. Ya lo dijo el gran representante del Diómedez Días: “Si te inspira ser zapatero, solo quiero que seas el mejor”… Ahí, no de zapatero, sino de futbolista está Diego Armando Maradona. Era capaz de jugar al fútbol con una pierna hinchada como pelota. Jugaba, lo pateaban, se ponía de pie y era volteado de nuevo, él se levantaba y regateaba. Fue la razón que llevó a un equipo a conquistar un campeonato mundial y un subcampeonato (aunque en Argentina dicen que el subcampeón es el primero de los perdedores). Era, pues, un himno a la lucha sobre el campo de batalla del césped.

“Hombres necios que acusáis a la mujer sin razón…” son palabras de la gran Sor Juana Inés de la Cruz, una (poeta) literata que sabe resurgir con el paso de los años. Tuvo y ganó su lucha en un mundo que, de verdad, era de hombres. Ella es solo un ejemplo del portento que arrastraban las mujeres de las épocas anteriores.

Eran otras almas; gente de hierro. Hoy todos tenemos derecho y las leyes están para que vivamos mejor… Tenemos, tristemente, una sonrisa pinky, en un mundo que sigue siendo “un buen lugar”.

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Chicos malos del perreo

/ 20 de agosto de 2017 / 04:00

Sí, lo acepto, Maluma es un salvaje. Sus composiciones son machistas y el tipo se la pasa restregándonos en la cara lo lindo que es.

¿Han oído esa canción de Maluma que dice: “Las chicas blancas son bastante graciosas a veces, me vuelven loco; las chicas negras solo quieren follar toda la noche, pero no tengo tanto aguante…?”, ¿la oyeron? Claro que no la han oído. Esa es una composición de los Rolling Stones, que se titula Some Girls. Evidentemente ellos la cantan en inglés, pero su letra traducida al español dice eso.

Momentito, ¿este pedazo de página no era para hablar mal de Maluma? No, es para hablar de lo dos caras que somos; bueno, de lo dos caras que es quien escribe esta nota.

Pero, después de todo, son los Stones y tienen fama de ser los chicos malos del rock. Eso no lo harían los del peinado” príncipe valiente” de Liverpool. Bueno, de buenas intenciones y deseos está empedrado el camino al cielo.

En la canción Run for your life los caballeritos Beatles cantaban: “Preferiría verte muerta, muchacha, antes que con otro hombre. Sí… sí… sí”. No seguían con un coro de perreo, pero ahí se iban.

Los Guns N’ Roses, corrección, los amadísimos Guns N’ Roses cuentan en su tema Used to love her (Solía amarla) cómo un hombre mata a una mujer y la entierra seis pies bajo tierra…. yeahhh.

Que si los Guns —corrección, los amadísimos Guns— y los Rolling Stones y los Beatles tienen otras canciones más elucubradas, pues sí; igualito pasa con el pretty boy colombiano.

Es más, Maluma en el video del tema Tierra del olvido —con Carlos Vives y otros paisanos— muestra unas vistas hermosas de Colombia. Más todavía, hasta podría tildárselo de chauvinista al parcero. Pero no, se lo acusa de machista.

Cada vez hay más escasez de salmones y todos nadamos con la corriente. Odiemos a Maluma y a Arjona. Hagamos trizas al populacho… Copiemos e imitemos sin parar (como que la idea de la presente nota fue plagiada vilmente de un estado de Facebook, del escritor Alexis Argüello), a fin de cuentas es más fácil y regio destruir que construir, ¿no ves qué?

Así que quizás haya cuatro gatos a quienes les guste Maluma… Pues qué bien… que sigan felices los cuatro. Nosotros los envidiosos sigamos envidiando y hablando mal de él. Huy, hasta dicen que es gay… ¿lo sabían?

Solo para ponerle el botón final a este traje de columna sindical (que por una gracia de la libertad de expresión no tiene nada de sindical y quizás tampoco de columna), quien escribe esta nota recomienda encarecidamente no leer a Carlos Cuauhtémoc Sánchez.

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