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Punto de inflexión climático

Sería deseable que el título de esta nota infiriese que las tendencias del calentamiento global están cediendo. Sin embargo, ocurre todo lo contrario, ya que recientes informes muestran que las emisiones de gases de efecto invernadero siguen aumentando, y por ende, también las temperaturas en el planeta; tendencia que podría conducirnos más temprano que tarde a un “punto de inflexión climático” con consecuencias ambientales, económicas y sociales desastrosas, como bien advierte un estudio del Centro para la Resiliencia de Estocolmo (Stockholm Resilience Center).

Este informe alerta sobre un nuevo estado que podría derivar en un punto sin retorno, a partir del cual las perturbaciones climáticas serían incontrolables y nuestro planeta se encaminaría hacia una situación impredecible. “En los dos últimos años se ha acumulado evidencia de que estamos en una línea de colisión hacia los puntos de inflexión en el sistema de la Tierra”, advirtió el Director de ese centro. Este estudio planea 10 alertas que ameritan ser compartidas y difundidas, para que así puedan ser consideradas entre los tomadores de decisión a la hora de implementar políticas que podrían agravar o atenuar esta situación.

1) El clima de la Tierra ha sido notablemente estable desde antes del comienzo de la civilización. Esta estabilidad está en riesgo. 2) La Tierra se acerca a “puntos de inflexión” críticos. Al cruzar estos umbrales, el planeta puede ver cambios abruptos y posiblemente irreversibles en el funcionamiento del Ártico, el Amazonas y otras partes del globo. 3) La temporada récord de huracanes en el Atlántico 2017 proporciona una idea del aumento de los riesgos de eventos climáticos extremos que el planeta puede experimentar en el futuro, los cuales incluyen inundaciones severas, olas de calor y sequías. 4) Los cambios se producen rápidamente en los océanos, con la aceleración del aumento del nivel del mar y la acidificación del agua. 5) Los costos económicos del cambio climático ya se sienten y algunas de las naciones más pobres del mundo soportan la carga más pesada. 6) El cambio climático tendrá un profundo impacto en la salud humana al imponer nuevas presiones sobre la seguridad alimentaria y la escasez del agua en las naciones de todo el mundo. 7) El cambio climático podría exacerbar la migración, el descontento civil e incluso los conflictos armados. En 2015, más de 19 millones de personas fueron desplazadas por desastres naturales y eventos climáticos extremos, y es muy probable que ese número tienda a aumentar cada año por causa del cambio climático. 8) El mundo necesita actuar rápidamente: si los humanos continúan emitiendo gases de efecto invernadero a las tasas actuales, el aumento de la temperatura promedio superará el límite de los 2 °C establecido en el Acuerdo de París. 9) Una sociedad libre de combustibles fósiles es económicamente atractiva: las fuentes de energía renovables compiten cada vez más con los carburantes, incluso cuando tienen un precio en mínimos históricos. 10) Incluso si el mundo cumple con los objetivos del Acuerdo de París, las comunidades de todo el mundo necesitarán construir resiliencia y adaptarse a los cambios que ya están en marcha.

En este contexto, resulta evidente que los compromisos suscritos en el Acuerdo de París son insuficientes. Por tanto, constituye una necesidad de primer orden la materialización de ambiciones y compromisos más altos de parte de los países que deberían ser alcanzados en el “Diálogo de Talanoa”, previsto para 2018, tal como se propuso en la última Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático (COP 23). Resta saber si los grandes emisores históricos aceptarán este reto para salvar el planeta. Asimismo, resulta imperativo que el Fondo Verde para el Clima agilice el acceso de recursos para que los países en desarrollo puedan generar e implementar medidas de adaptación al cambio climático ante este cada vez más cercano punto de inflexión climático.