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Estafas piramidales

Dice un refrán que “cuando la limosna es grande, hasta el santo desconfía”; sin embargo, a pesar de ser tan conocido y de su evidente sabiduría, hay mucha gente que no lo toma en cuenta a la hora de invertir su dinero. Lógicamente hay quienes aprovechan esta debilidad humana y crean esquemas para estafar a las personas ambiciosas; en Bolivia hay varios casos.

En efecto, la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (Asfi), anoticiada del incremento de casos de estafas, realizó un rastrillaje digital que le permitió identificar solo en Facebook 170 cuentas en las que se producen “estafas piramidales multinivel”. Este tipo de fraudes, que consisten en el ofrecimiento de jugosas ganancias que solo se hacen efectivas cuando la persona interesada involucra a otras personas en el negocio, parecen funcionar al principio y para unos pocos; pero mientras más incautos caen, menos retorno se produce para las y los interesados.

Según alerta un informe de la Asfi, las empresas dedicadas a este negocio son, entre muchas otras, Pay Diamond, Bitcoin, Gladiacoin, Bitcoin Cash, Trader Club, Coin Space, Seven Opportunity, D-9, Arbit Club, Flor de la Abundancia, Euroexchange Securities y Global Club. Todas ellas están siendo investigadas por la autoridad financiera. Agrega el informe que las firmas investigadas ofrecen intereses altos con productos poco conocidos, como monedas digitales o por inversiones en diamantes.

Las ciudades donde hay más empresas dedicadas a este tipo de negocio son Ivirgarzama, Chimoré y Quillacollo, en Cochabamba; Yacuiba, en Tarija; Villazón y Llallagua, en Potosí; El Alto, en La Paz, y Yapacaní, en Santa Cruz. No es difícil imaginar que estas entidades cometen, asociados al de la estafa piramidal, otros ilícitos, y tal vez esa sea la razón por la cual las ciudades intermedias son preferidas antes que las capitales a la hora de establecer este tipo de negocios.

De igual manera, hay numerosas denuncias ante la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), nueve fueron interpuestas por la Asfi y más de medio centenar por las y los afectados. Aunque este tipo de estafas no están tipificadas en el Código Penal, la Constitución establece que la intermediación financiera y otros servicios y actividades relacionadas solo pueden ser ejercidas previa autorización del Estado. Asimismo, la Ley 393, de Servicios Financieros, establece que la Asfi puede interponer denuncias y/o querellas en calidad de víctima en representación del Estado.

Ya en abril del año pasado la Directora de la Asfi reconoció que las personas caen en las estafas piramidales por falta de información, y anunció medidas adicionales para resolver esta carencia. Todo indica que las empresas dedicadas a estas estafas todavía gozan de buena salud, por lo cual urge hacer más y mejores esfuerzos desde todas las instituciones.