Aunque parezca mentira, las selfis pueden resultar bastante peligrosas. Y es que en los últimos años muchas personas, particularmente varones, han decidido convertir sus cuentas en las redes sociales en “plataformas” de espectáculos, con imágenes y videos que buscan dejar sin aliento a sus seguidores. Sin embargo, no a todos les sale bien la jugada, en especial a aquellos que sobrepasan los límites de la seguridad con tal de conseguir “la foto” o “el video”, sin importarles que para ello tengan que poner en riesgo su integridad o incluso su vida.

El último incidente de este tipo ocurrió días atrás en la localidad de Lingampally (sur de India), cuando un varón de unos 25 años se filmó a sí mismo junto a las vías de un tren en marcha. Al final, el ferrocarril terminó golpeándolo, y si bien no perdió la vida, tuvo que ser internado por las heridas de consideración que sufrió en la cabeza. Este hecho ocurre apenas dos meses después de que otro hombre falleciera al intentar hacerse una selfi junto a un elefante, también en la India.

Lo más lamentable de todo es que no se trata de incidentes aislados. De acuerdo con un estudio realizado por investigadores de la Universidad Carnegie Mellon (Estados Unidos), en 2014 murieron al menos 15 personas tratando de tomarse una selfi; en 2015, 39; y en los primeros ocho meses de 2016, 73. Una tendencia absurda pero también creciente que debería llamar la atención de las autoridades, y sobre todo de quienes compiten por el mayor número de likes con fotografías que pueden resultar póstumas.