Migración de bolivianos a Argentina
Desde el 2000, la migración boliviana a Argentina se ha incrementado y hoy es una de las más importantes.
Estamos observando cambios muy auspiciosos en la migración internacional, la magnitud estimada de los desplazamientos sur-sur (82,3 millones de migrantes en todo el mundo) hoy en día es prácticamente igual a la de las corrientes sur-norte (81,9 millones). Es decir que, por un lado, la emigración de la región latinoamericana se ha reducido y, por otro, ha aumentado entre los países de la región. Sucede que los pactos de integración como el Mercosur y la Comunidad Andina conllevan efectos positivos en la creación de puestos de trabajo, en la generación de ingresos propios y la creación de escenarios caracterizados por una misma lengua, cultura y valores culturales, con una nueva territorialidad consistente en los corredores migratorios formados por Bolivia, Argentina, Chile y Paraguay.
Argentina es un viejo destino de la colectividad boliviana migrante que se ha intensificado en los últimos años. Por caso, un estudio de Myriam Gonzales et al. (2018) documenta que desde 2001 se ha iniciado un periodo de reactivación económica en la ciudad de Comodoro Rivadavia, en la patagonia argentina, con el auge de la explotación hidrocarburífera en el golfo de San Jorge, dando lugar a eslabonamientos económicos en sectores como el comercio y la construcción.
Desde el 2000, la migración boliviana al país vecino se ha incrementado y hoy es una de las colectividades con mayor peso. Tal es así que los bolivianos respecto a la totalidad de los extranjeros pasaron de un 2% a un 14,6% en la última década. En particular se ha incrementado la migración de las mujeres por la demanda de mano de obra en el empleo doméstico y otras ocupaciones no tradicionales. Se trata de un grupo poblacional con muy bajo nivel educativo y baja calificación laboral; y esta situación las expone a la exclusión y vulnerabilidad. Esto debido no tanto a actores individuales xenofóbicos que establecen relaciones de subordinación, sino sobre todo porque la sociedad que los acoge es, en su conjunto, muy sensible al tema laboral, ya que en el imaginario colectivo existe la percepción de que la población inmigrante les quitará oportunidades laborales, con la consecuente reducción del nivel de sus ingresos.
Empero, un aspecto positivo de la migración es que algunas mujeres encuentran oportunidades de empoderamiento que las posiciona como pares sociolaborales en las relaciones de trabajo. En este sentido, cabe preguntarse ¿dónde se ubican las mujeres migrantes bolivianas residentes en Comodoro Rivadavia?
De acuerdo con el estudio citado, se insertan en una gama relativamente diferenciada de posibilidades: i) como obreras en las plantas pesqueras en Puerto Madryn, Caleta Olivia y Puerto Deseado. Su trabajo consiste en el fileteo del pescado, la conserva y la elaboración de harina. Sus salarios dependen de la cantidad de pescado procesado, y por ello las investigadoras se refieren al “salario fileteado”. ii) Servicio doméstico en familias con ingresos importantes por la economía del petróleo. iii) Vendedoras autoempleadas en el comercio al detalle o de proximidad, particularmente en rubros como la verdulería y la vestimenta. Tal es así que el comercio es una actividad ocupacional que caracteriza a las bolivianas, especialmente a las mujeres que provienen del departamento de Cochabamba, con una amplia trayectoria en el mercado informal. Se trata de venta de alimentos, como frutas, verduras, hasta que convierten su negocio en un almacén, con la incorporación de algunos productos manufacturados como conservas y otros.
Las investigadoras observan que el trabajar como obreras o en el servicio doméstico coloca a las migrantes en una relación de subordinación como empleadas dependientes y asalariadas. Mientras que aquellas que han generado su propio empleo, a través del comercio informal, encuentran mejores posiciones en la escala laboral y mejores ingresos.
En suma, Argentina se ha convertido en una nueva territorialidad para los bolivianos que al no satisfacer sus expectativas de ingreso y de un trabajo bien remunerado en el país encuentran una interesante alternativa en el país vecino.