Cáncer infantil
Muchas familias con niños enfermos de cáncer no suelen acudir a los especialistas con la debida antelación.
Ayer se conmemoró el Día Mundial Contra el Cáncer Infantil, fecha instaurada por la comunidad internacional en 2001 con el objetivo de sensibilizar a la ciudadanía y a las autoridades en particular respecto a los desafíos que enfrentan los niños, adolescentes y sus familias cuando padecen esta enfermedad, con el propósito último de garantizarles acceso a un diagnóstico y tratamiento adecuados.
Y es que, como bien se sabe, el cáncer es una de las enfermedades con mayor tasa de mortalidad en la actualidad, además de provocar terribles dolores a quienes padecen alguna de sus variaciones. Esto, sin olvidar el prolongado desgaste emocional, físico y financiero que sufren tanto los pacientes como sus familiares. Y si a todo ello se añade que el enfermo es un bebé, un niño o una niña, la lucha se torna realmente cuesta arriba, más aún si los padres carecen de los recursos necesarios para enfrentar este calvario.
Por ejemplo, en el país si bien el Hospital del Niño de La Paz cubre el 100% del tratamiento de quimioterapia de niños y niñas de escasos recursos con cáncer gracias al apoyo de organizaciones civiles como la Fundación San Luis o Ayúdame, de todas maneras los familiares deben pagar los exámenes de diagnóstico e incurrir en otros gastos médicos. Además, muchas veces se ven obligados a dejar de trabajar para poder atender a sus hijos, y los que provienen de zonas rurales tienen que costear su estadía en la ciudad.
Por este motivo, muchas familias de escasos recursos con niños y niñas enfermos de cáncer no suelen acudir a los especialistas con la debida antelación, especialmente si viven en zonas rurales. Situación que deviene en una elevada tasa de mortalidad entre los menores que padecen esta dolencia: un 70%, según estimaciones del Instituto Boliviano Contra el Cáncer Infantil; porcentaje cinco veces mayor respecto a las naciones desarrolladas y algunos de los países vecinos.
Por ello, la Asociación de Amigos y Familiares de Niños con Cáncer (Afanic) de Bolivia ha solicitado al Gobierno en reiteradas oportunidades una norma que asegure el acceso gratuito para el tratamiento de los menores que padecen este mal en todos los centros públicos de salud, y que obligue a las gobernaciones a construir hospitales especializados contra esta enfermedad.
Habida cuenta que, de acuerdo con estimaciones del Ministerio de Salud, cada año se registran en promedio 150 nuevos casos de cáncer infantil en el país, especialmente de sangre (leucemia), hígado, huesos y retina, así como la elevada tasa de mortalidad antes señalada, es de esperar que esta demanda, tanto más importante por cuanto busca preservar la vida de nuestros niños y niñas, se materialice cuanto antes y que llegue acompañada con los recursos necesarios para ponerla en práctica.