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Inundaciones y animales

Como bien se sabe, los severos impactos que traen consigo los desastres naturales como las inundaciones y las sequías suelen afectar sobre todo a los sectores más vulnerables: familias de escasos recursos, ancianos, niños y niñas que viven en el abandono; pero también a los animales, especialmente a las mascotas y a aquellos que viven en refugios o se crían en granjas.

Es el caso por ejemplo de los perros y gatos (más de un centenar) que quedaron abandonados luego del paso de una mazamorra que arrasó decenas de viviendas en Tiquipaya (Cochabamba) la semana anterior. Junto a imágenes desoladoras que retrataban a grandes y chicos procurando recuperar algunos de sus enseres enterrados en el lodo, también se pudo apreciar a canes cubiertos de barro desconcertados, en busca de sus dueños y de sus hogares que habían sido arrastrados por el agua.

De igual manera existen refugios como Senda Verde, en Coroico, urgidos de ayuda para poder alimentar a los más de 700 animales silvestres que acogen (monos, osos jukumari, parabas, tejones, tortugas, entre otros), pues la crecida de los ríos no solo ha destruido parte de su infraestructura, sino también ha mermado los escasos recursos con los que cuentan para subsistir. Ante esta situación crítica de emergencia, es de esperar que la ciudadanía en general pero también y sobre todo las autoridades en particular respondan con premura, procurando satisfacer las necesidades básicas tanto de las personas como de los animales que hoy viven el desamparo con todas sus letras.