Los tuits de Doria Medina
Son un material interesante para el estudio académico y el análisis político y la condición del perfil de un líder.
No es novedad que Samuel Doria Medina, líder de Unidad Nacional (UN), incurra en graves errores de información a la hora de tuitear. Lo último que hizo fue sumarse a las protestas contra la censura a Rilda Paco en Oruro —por su dibujo sobre la Virgen del Socavón, patrona del Carnaval de aquella ciudad, en paños menores— pero con una imagen equivocada: puso una caricatura de Abecor que retrataba a la misma santa de una forma muy erótica.
Una lluvia de críticas sucedió al tuit del dirigente político, que antes —como ya es conocido— había anunciado en su cuenta de la red social la caída del satélite Túpac Katari en algún punto de China, la adhesión del papa Francisco al No (publicó una foto trucada) y la muerte del dirigente minero y exsenador Filemón Escóbar mientras éste aún estaba con vida.
Menos mal de la última polémica salió con gracia al publicar un dibujo de Trond que lo mostraba en calzoncillos, emulando al dibujo de Paco sobre la Virgen. Alguna vez hay que reírse de uno mismo para redimirse ante la gente.
Ahora, ante las constantes denuncias en su contra por parte del presidente Evo Morales ideó sus respuestas con una llamativa frase: “Presidente, a cada calumnia tuya una propuesta mía”. Así, pide por ejemplo que Morales evite gastar “en lujos e invierta en salud pediátrica” o que compre útiles para familias con escasos recursos.
Si bien tiene respuesta a cada insulto y calumnia, también hace lo mismo contra sus contendores políticos. Del exministro de Economía Luis Arce dijo que “engañó con la historia de que la economía estaba blindada ante señales de crisis” y al vicepresidente Álvaro García lo llamó “impostor al descubierto” por la pregunta de un estudiante sobre su título profesional.
Lo que llama la atención de sus tuits es su coherencia. Hace unos días cuestionó la intervención gubernamental de Ecobol y se decantó por los trabajadores. Como saben y las noticias de entonces lo cuentan, mientras fue ministro de Planificación en el gobierno de Jaime Paz Zamora (1989-1993) se planteó la necesidad de privatizar seis empresas estatales por semana.
En respuesta a la ministra de Comunicación, Gisela López, que recordó que antes del gobierno de Morales varios medios fueron cerrados por distintos motivos, Doria Medina se refirió a la crisis en Católica Televisión, que la vinculó con una supuesta “asfixia económica”, que, en su criterio, “es una de las vías por la cual se va restringiendo la libertad de expresión” en el país.
Sobre esto último, hay que anotar que el líder político cuestiona lo mismo en que alguna vez incurrió. Hace cinco años, en un cuestionamiento a un titular de La Razón sobre los resultados de las elecciones judiciales, el dirigente político y también empresario ordenó a los gerentes de sus empresas, entonces Burger King y Soboce, suspender el pauteo de publicidad. No contento con esa decisión instruyó la suspensión de las suscripciones del diario en sus oficinas. ¿Asfixia económica? Seguramente no lo habrá considerado de esa forma, ¿o sí?
De todos modos, los tuits de Doria Medina son un material interesante para el estudio académico y el análisis político y la condición del perfil de un líder político cuyo intento por convencer al público de sus principios e ideas ha encontrado una buena veta en las redes sociales, y sus textos dicen mucho de él.
Sin embargo, así como es cuestionable mucho de lo que dice Morales y otros dirigentes políticos, los tuits de Doria Medina persistirán y alimentarán las críticas, observaciones y aplausos de quienes habitamos la tuitósfera.