Feminismo en Bolivia
Mucha desinformación rodea al feminismo. Se prejuzga acerca de lo que es el feminismo y sobre qué persiguen las feministas. Esta falta de conocimiento perjudica la discusión y las propuestas de cambios sociales. En general, el feminismo parte de los cuerpos de las mujeres y de lo que éstos significan para la historia y las relaciones de poder, que lastiman y ponen en peligro la vida misma de todo el planeta.
Así como el marxismo revela a los trabajadores que su vida no es un destino y que organizándose contra la explotación y la acumulación capitalista se puede acabar con un sistema que les roba sus vidas y su felicidad, el feminismo nos revela a las mujeres que todas las imposiciones sobre nuestros cuerpos no son un destino, que la opresión que padecemos no es natural, y que tampoco son humanas las condiciones en las que se desarrollan nuestras vidas.
Partiendo de esto, sabemos que las mujeres no participamos de la misma manera de la configuración de las relaciones de poder. Hay mujeres que usufructúan de los privilegios de clase, de los que otorga el color de la piel y origen cultural o la opción sexual. En fin, muchas otras diferencias que son aprovechadas por mujeres para reconfigurar las relaciones de poder en distintos territorios y momentos de la historia.
Entonces, hay mujeres que por estos privilegios y relaciones de poder van a oprimir a otros hombres y a otras mujeres, por ejemplo las burguesas. Sin embargo, ellas están subordinadas a sus hombres burgueses. Por eso no podemos hablar de un feminismo, hablamos de feminismos, que representan estos interés sociales, unos revolucionarios, otros, la afirmación de privilegios.
El feminismo comunitario es un feminismo de las mujeres de clase trabajadora, sectores populares, campesinas; es un feminismo de los pueblos. Nace en Bolivia en el proceso de cambio, desde la memoria de las luchas de nuestras abuelas ancestras y desde la memoria feminista, del colectivo Mujeres Creando Comunidad (el cual se divide por posiciones políticas de clase en abril de 2001). Un feminismo comunitario que rompe con las bases de construcción epistémica de todo el feminismo que nos antecede. Pues, entre otras cosas, unos puntitos o demandas para las mujeres no suman a la agenda de nuestros hermanos luchadores. Tampoco se construye enfrentando a nuestros hermanos y compañeros hombres.
El feminismo comunitario se construye frente al sistema de dominación; y ante el individualismo, el colonialismo, el capitalismo y el machismo, propone la comunidad. Es un feminismo que se atreve a pensar el mundo en el que queremos vivir mujeres, hombres, personas intersexuales y la naturaleza. La fuerza y la energía de esta propuesta se concreta hoy en un movimiento internacional, el Feminismo Comunitario de Abya Yala. Sin duda esto nos significará persecución, envidia y competitividad por parte de las feministas que son cuestionadas en sus privilegios, no importa, seguimos en la lucha. ¡Jallalla Feminismo Comunitario!