¡Comencemos por casa!
Como un rayo le cayó la Justicia por cometer actos de discriminación en un micro, y la censura social terminó por asfixiarla. Fue cuestión de horas, minutos, segundos. Todo empezó a partir de un video que circuló por las redes sociales causando conmoción. Levantó polvareda, críticas, comentarios de todo tipo. Censurables algunos, pero la persona fue fichada, acusada, sentenciada. Actuó rápido el sistema. ¡Bien! El sistema funciona… podría ser nuestra conclusión.
Según las estadísticas del Ministerio de Culturas y Turismo, desde 2010 en Bolivia fueron registrados 1.554 casos de racismo y discriminación; 477 de ellos se denunciaron de directa y 1.077, por intermedio de la línea gratuita 800102555. El año pasado se registraron 219 denuncias, de las cuales 20 llegaron a sentencia ejecutoriada en el ámbito privado. Adicionalmente, 327 denuncias están siendo atendidas por el Ministerio Público.
El diccionario de la Real Academia Española define a la palabra discriminación como “seleccionar, excluyendo” y “dar un trato desigual a una persona o colectividad por motivos raciales, religiosos, políticos, de sexo, etc.”. Por lo tanto, cualquier intento de asumir una actitud como ésta es condenable y censurable; y deberíamos partir del concepto de que la lucha contra el racismo y discriminación es responsabilidad no solamente de un gobierno, de un partido político, sino de toda la colectividad. Pero si el deseo, el objetivo es erradicar este mal, deberíamos empezar con el ejemplo, desde la casa.
La anterior semana, durante una conferencia de prensa varios colegas le formularon preguntas al Vicepresidente sobre el tema. Y una de éstas cuestionó los discursos que el Mandatario emite en la entrega de obras y a cerca de las actitudes de autoridades gubernamentales que no cumplen lo que predican. A la pregunta sobre un caso que involucra a un viceministro, el Vicepresidente inquirió: ¿de qué medio es usted? A su vez el periodista de La Razón preguntó si se iba a tomar alguna acción contra la diputada oficialista Juana Quispe por escupir coca acullicada a opositores en la Cámara Baja. El Vice simplemente no respondió.
Otra colega mencionó una de sus declaraciones y le preguntó si no le parecía también de corte discriminatorio. “Lo que yo he hecho es una descripción objetiva sociológica”, respondió; y luego pidió a la periodista “googlear” para aclarar dudas. El 19 de enero, el partido opositor de Unidad Demócrata presentó ante el Comité de Lucha Contra el Racismo una denuncia contra la autoridad por incitar al racismo y la discriminación a través de sus declaraciones. Ya lo decía el escritor y periodista británico George Orwell, periodismo es publicar lo que alguien no quiere que se publique, todo lo demás son relaciones públicas.