Las redes sociales se han convertido en algo cotidiano y en algunos casos en una necesidad. La red más usada es Facebook, plataforma mediante la cual los usuarios pueden mantenerse en contacto continuo con sus amistades e intercambiar diferentes contenidos (fotografías, videos, comentarios, memes, entre otros). En segundo lugar está WhatsApp; esta aplicación permite enviar y recibir mensajes instantáneos, audios, videos y fotografías a través de un teléfono móvil. Le sigue YouTube, portal que permite subir y visualizar videos. Cabe aclarar que Mark Zuckerberg, el principal accionista de Facebook, es también propietario de Instagram (en 2012 pagó $us 1.000 millones por esta red) y de WhatsApp, aplicación que adquirió en 2014 en una jugada maestra por $us 22.000 millones.

Luego de que saliera a la luz la noticia de que la empresa Cambridge Analytica utilizó el perfil de más de 50 millones de usuarios de Facebook para inducir el voto de los electores en EEUU y en el Reino Unido, las personas empezaron a preguntarse ¿qué hacen las redes sociales con nuestra información?, ¿comparten entre sí la información? Se trata de un punto controvertido. En teoría, la respuesta es no, ya que esta práctica está penada por ley. Es por ese motivo que la Unión Europea miró con recelo la compra de WhatsApp, y la agencia española de protección de datos emitió dos multas precisamente por compartir información sin el consentimiento de los usuarios. No obstante, gracias a la interconexión de datos esta situación “colaborativa” es posible; por ejemplo, Facebook puede relacionar perfiles con cuentas de WhatsApp con el número de teléfono de los usuarios.

El sistema de seguridad de Facebook es uno del más extensos y avanzados. Más de 25.000 millones de operaciones lectura-escritura tienen lugar cada día. Todas ellas son vigiladas por el Sistema Inmune de Facebook (FIS) para evitar mensajes basura (spam) y otros ataques. Zuckerberg adelantó además que su compañía tendrá 20.000 personas trabajando en la seguridad y revisión de contenidos. ¿Será que estas medidas de seguridad lograrán frenar los ataques de hackers?

Según un informe de la compañía de seguridad McAfee, después de un 2017 marcado por ataques informáticos a gran escala, para los próximos años se prevé el desarrollo de herramientas aún más destructivas, para beneficio de sus creadores. Por ejemplo, el programa Wannacry, que atacó en mayo a los servicios de salud británicos, las plantas de automóviles Renault, los ferrocarriles alemanes y al Gobierno español, habría generado $us 140 millones de ingresos a los extorsionadores. Ahora la pregunta va dirigida a los usuarios de las redes sociales: ¿confían en que sus datos están protegidos?

  • Erwin Freddy Calle C. es ingeniero de sistemas, funcionario de la Vicepresidencia de la Cámara de Diputados.