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Tabaco y cardiopatías

Este año, con motivo de la conmemoración del Día Mundial sin Tabaco, celebrada ayer, la OMS puso énfasis en los efectos negativos que provocan los cigarrillos no solamente en la salud de las personas sino en el desarrollo de un país en general, al afectar la productividad de la sociedad, menoscabar los sistemas de atención médica, e impactar negativamente en el medioambiente.

Por ejemplo, de acuerdo con la OMS, el consumo de tabaco es responsable del 12% del total de muertes de personas adultas que se registra en el mundo (cerca de 7 millones cada año), y la mayoría, un 80%, tiene lugar en países de ingresos medianos o bajos. Los cigarrillos también son responsables del 14% de las muertes por enfermedades no transmisibles, incluidas las cardiopatías, el cáncer, la diabetes y las neumopatías; y aproximadamente del 5% de los fallecimientos por enfermedades transmisibles como la tuberculosis.

Además, siempre según la misma fuente, constituye una pesada carga económica para el mundo, ya que los costos sanitarios del tabaquismo superan los $us 422.000 millones al año, equivalentes al 5,7% del gasto sanitario mundial. Por otra parte, genera costos indirectos cercanos al billón de dólares anuales como resultado de la pérdida de productividad, debido a las enfermedades y las muertes prematuras (se estima que los consumidores de tabaco pierden un promedio de 15 años de vida).

En cuanto a los daños contra la salud, los expertos advierten que sus efectos comienzan desde la primera pitada. Esto debido a que el humo de los cigarrillos contiene monóxido de carbono, que a poco de ser aspirado interrumpe el flujo normal de los glóbulos rojos. Al mismo tiempo, los pulmones se llenan con decenas de sustancias tóxicas portadoras de elementos cancerígenos, que son transportadas por el sistema circulatorio a todos los órganos del cuerpo en reemplazo del oxígeno. Con el tiempo, estas sustancias erosionan los sistemas broncopulmonar y cardiovascular. De allí que las enfermedades respiratorias como bronquitis, neumonía, enfisema, etc., inciden en mayor proporción entre los fumadores.

¿Y qué pasa con el medio ambiente? Un estudio divulgado por British Medical Journal concluye que las colillas (que retienen parcialmente las sustancias tóxicas) son la forma más extendida de basura medioambiental. Dato que no sorprende si se toman en cuenta los cerca de 5.600 millones de cigarros que se fuman cada año. Además, en el cultivo y la producción de tabaco se suelen utilizar productos químicos peligrosos para la salud de los trabajadores, muchos de los cuales son niños.

Por éstos y otros motivos, cada 31 de mayo la OMS hace hincapié en la importancia de ejecutar medidas contra el tabaco, estableciendo por ejemplo el empaquetado genérico de los cigarrillos, prohibiendo su consumo en lugares públicos y/o elevando los impuestos para estos productos.