Así son los héroes, como en Tailandia
En aquella lista de héroes, la totalidad son personas ajenas a la burocracia.
Días atrás, el diario La Nación de Buenos Aires publicó una nota, titulada “Rescate en Tailandia: los héroes que hicieron posible la epopeya”, que me llamó la atención. Entre estos héroes están los buzos británicos voluntarios que encontraron, el 2 de julio, a los 12 niños de un equipo de fútbol y a su entrenador que llevaban perdidos 10 días en una cueva de Tailandia. Rick Stanton y John Volanthen, quienes trabajan como bombero e ingeniero informático, respectivamente, no son novatos. Entre otras epopeyas, ayudaron en 2010 a encontrar a Eric Establie, un espeleólogo atrapado al sur de Francia, quien lamentablemente murió. “Las misiones son impactantes, pero la más desafiante fue la de Francia”, dijo Stanton al ser condecorado por la reina Isabel II.
El segundo héroe, “el mártir”, fue Samarn Gunan, quien murió durante las operaciones en una de las tantas idas y venidas al quedarse sin aire. Gunan tenía 37 años y se desempeñaba como oficial de seguridad en el aeropuerto de Bangkok. El tercer héroe, según la nota, fue el entrenador Ekapol Chanthawong, quien guió a los chicos a la cueva, y promovió la meditación entre sus estudiantes para regular el estado anímico y la respiración cuando los niveles de oxígeno habían comenzado a descender.
Desde el encierro escribió: “Prometo que cuidaré a los niños lo mejor posible. Quiero agradecerles por todo el apoyo y pedir disculpas a los padres”. Y los familiares le respondieron “No se culpe. Gracias por cuidar de nuestros hijos. Usted está ahí con ellos. Salga sano y salvo”. Otros héroes fueron los campesinos que perdieron cosecha y animales por las inundaciones debido a las lluvias y por el agua bombeada (130 millones de litros) desde la cueva, pero estuvieron felices por la buena causa.
Y, finalmente, “el héroe que no fue”. Elon Musk mandó construir en tiempo récord un minisubmarino que el Gobierno tailandés declinó amablemente. “Acabo de regresar de la Cueva 3. El minisubmarino está preparado si fuera necesario”, tuiteó Musk, fundador de Tesla y Space X.
En fin, de los 18 buzos que lograron el rescate 13 eran extranjeros, entre los que estaba uno español, Fernando Raigal, quien reside en Tailandia trabajando para compañías petrolíferas. Y alrededor de todos ellos hubo cientos de voluntarios que donaron comida y dinero para los familiares de los menores.
Lo que me llamó la atención fue, primero, la contraposición con los “héroes” que estudiamos en la escuela, según la historia oficial: militares y guerrilleros cuyas hazañas consistieron en ganar batallas, hacer guerras y degollar con sus sables en busca de la “libertad de sus pueblos”. En cambio, los héroes de Tailandia trabajaron para salvar vidas.
Luego, me dejó pensando que, en aquella lista de héroes, la totalidad son personas ajenas a la burocracia, al oficialismo, personas privadas que, como todas las acciones en la sociedad natural, interactúan cooperando pacífica y voluntariamente y no “buscando la justicia” con armas, represión y violencia.
Por cierto, en la entrada de la cueva de Tham Luang, de 10 kilómetros de largo, un cartel prohíbe entrar en temporada de lluvias. Y ahora —“nunca es tarde”— el Gobierno dice que tomará medidas para mejorar la seguridad. Irónicamente, el oficialismo ha aprovechado para promocionar su gobierno. Las fotos del Primer Ministro con los padres de los chicos no escasearon. Tampoco los elogios a la Marina y otras apelaciones al nacionalismo.