Icono del sitio La Razón

Imaginario paceño

La celebración, ayer, de la efeméride paceña, ha provocado como todos los años una revisión periodística de la historia, las costumbres y las proyecciones de la ciudad y del departamento. Además, este año La Razón decidió indagar cómo se ven a sí mismos los paceños y paceñas, confirmando algunas ideas bien conocidas sobre la paceñidad, pero también hallando novedades.

La primera de las ideas que se confirman gracias a la encuesta realizada por Captura Consulting para este diario es que las y los paceños se ven a sí mismos como trabajadores. Cuando se les preguntó a las 402 personas encuestadas en La Paz y El Alto cuáles son las virtudes de las y los habitantes de la ciudad sede de gobierno, el 58% eligió la opción “ser muy trabajador”; el 35% aseguró que “su solidaridad”; el 30%, “su hospitalidad”; y el 27%, “la alegría”. En el otro extremo, las y los encuestados resaltaron como “defectos más visibles” de esta población lo “fiestero” del paceño (54% piensa así), su impuntualidad (51%), su egoísmo (34%) y su irresponsabilidad, opción elegida por el 23% de la muestra.

Respecto a cómo perciben su ciudad, las y los paceños señalaron en evidente mayoría que la principal fortaleza de La Paz es “su cultura” (54% de la muestra). En segundo lugar (28%) indicaron que es “su gente”. Los atractivos turísticos y la gastronomía fueron también elegidos por el 26% y el 25% de las personas, respectivamente. Las debilidades de La Paz son, para el 41%, su “caos social / marchas”; para el 36%, su desorden; la inseguridad para el 32% y la falta de limpieza, para el 31%.

Entre las comidas que mejor identifican a La Paz se citó el plato paceño, en el 79% de los casos; seguido del chairo, elegido por el 56% de la muestra; el fricasé y la sajta de pollo aparecen lejos: 23% y 11%, respectivamente. Las bebidas que identifican a la ciudad son la cerveza, para el 56%; el refresco de quisa, para el 50%; el api (45%) y el helado de canela, señalado por el 24%. Finalmente, el actor y humorista David Santalla es recordado por el 71% de las personas como el artista que mejor identifica a La Paz.

Bien mirados, estos datos pueden resultar contradictorios, y en efecto lo son. Cada grupo humano, la colectividad autoidentificada como paceña en este caso, comparte numerosas ideas que permiten a cada individuo encontrar los lugares de referencia para señalar la identidad propia en relación con la de los demás habitantes del mismo espacio geográfico.

La importancia de conocer estas ideas anidadas en la memoria común de los habitantes de esta ciudad es que permite explicar las pautas de la identidad de un pueblo y predecir el comportamiento de las personas; es decir, dar cuenta de las disposiciones que configuran el sentir y obrar de una población, con todos sus vicios, pero también sus virtudes. Sirven, pues, para conocer el espíritu de un pueblo.