Desde el 7 de agosto hasta hoy, Lima acoge a representantes de gobiernos y sociedad civil, en el marco de la Tercera Conferencia Regional de Población y Desarrollo, para analizar los avances en la implementación del Consenso de Montevideo (2013), el acuerdo intergubernamental más importante de la región en materia de población y desarrollo que hace seguimiento a la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo de El Cairo (1992).

La Primera Conferencia Regional realizada en Montevideo (2013) dio paso al Consenso de Montevideo, reconocido como uno de los instrumentos más progresistas en relación al Programa de Acción de El Cairo. Este documento asume que las dinámicas de la población, la perspectiva de igualdad de género e intercultural se deben integrar en las políticas públicas y acciones orientadas a erradicar la pobreza, la exclusión y la desigualdad y garantizar un patrón de producción y consumo sostenibles. En términos de derechos humanos, es el primer instrumento de Naciones Unidas que incluye una definición de derechos sexuales, ratifica la necesidad de asegurar la laicidad de los Estados para los derechos humanos; la igualdad de género y la lucha contra la violencia a las mujeres; e invita a revisar la legislación vigente que limita el acceso a servicios de salud sexual y reproductiva y la interrupción voluntaria del embarazo, entre otras medidas.

Durante la segunda conferencia, efectuada en México (2015), se avanzó en la definición de una Guía Operacional, instrumento técnico que proporciona orientaciones específicas para la implementación de las medidas prioritarias del consenso y ofrece insumos relevantes para el monitoreo, tanto a escala nacional como regional; proporciona líneas de acción, metas e indicadores que buscan contribuir a fortalecer las capacidades de los Estados para colectar y utilizar información sociodemográfica en la definición de las políticas públicas.  

La Tercera Conferencia de Lima es la oportunidad de compartir los avances, experiencias y lecciones aprendidas en relación a la implementación del Consenso de Montevideo y revisar el borrador del Informe Regional como aporte de la región a la evaluación mundial del progreso del Programa de Acción de El Cairo, que se realizará en 2019, con motivo de la celebración de 25 años de la Conferencia de El Cairo. Para Bolivia también será una oportunidad para revisar los avances y plantear los desafíos que debemos encarar como Estado para acelerar las políticas de reducción de la pobreza, asegurar el ejercicio pleno de los derechos sexuales y derechos reproductivos, entre muchos otros desafíos para alcanzar el desarrollo sostenible.