Cumbre de salud
Urge reparar un sistema de salud, público y privado, que causa demasiado dolor a la población
Luego de que años atrás se frustrara un primer intento por organizar una cumbre de salud, días atrás el Presidente y los movimientos sociales aglutinados en la Coordinadora Nacional por el Cambio (Conalcam) anunciaron que el 15 de septiembre comenzarán los encuentros departamentales donde se discutirán los temas que finalmente serán acordados en una reunión nacional.
Esta noticia vino acompañada del anuncio, por parte del Mandatario, de que en enero de 2019 empezará la implementación del Seguro Universal de Salud (SUS), que en sus primeras etapas, según explicó el Ministro de Salud, será gradual y cubrirá únicamente el tratamiento de las enfermedades endémicas de cada región de manera diferenciada.
Previsiblemente, portavoces de la oposición y el Presidente del Colegio Médico de La Paz se mostraron entre escépticos y desconfiados ante la posibilidad de que el SUS llegue a funcionar eficazmente, debido a las proverbiales carencias del sistema público de salud del país; incluso pese a que el anuncio presidencial incluye un presupuesto inicial de $us 200 millones.
La gestión del SUS será precisamente el tema central de la anunciada cumbre, cuyos participantes representarán a los movimientos sociales, con un 45% de la asistencia; los entes colegiados de profesionales del sector, entidades científicas, sindicatos de trabajadores y otros sectores del área, que serán tres de cada 10 asistentes; y el restante 25% de los participantes provendrán de gobernaciones, gobiernos municipales, ministerios y otras instituciones públicas.
Otros temas en la agenda de la cumbre serán el financiamiento de la salud gratuita, la fiscalización del sector salud, el modelo de Salud Familiar Comunitaria Intercultural, el control social a la gestión del área, el modelo de atención en los distintos niveles (que busca aplicar el paradigma de la salud preventiva), y el fortalecimiento de la seguridad social.
Aunque no se nombran, es previsible que se discutirán dos temas que enfrentan a médicos y trabajadores del sector con el Gobierno: el número de horas de trabajo y la sanción a la mala praxis y la negligencia médica, sobre todo debido al reciente caso en el que un médico, sobre quien ya pesa una sentencia por homicidio culposo, extirpó por error el riñón sano a un niño con cáncer; tema que comentamos ayer en este mismo espacio.
El representante de los médicos de La Paz ha pedido que la discusión en la cumbre no sea politizada, recomendación válida para todos los sectores que participarán. No será posible desarrollar políticas legítimas para mejorar el acceso al derecho a la salud si los actores no participan en la definitoria reunión con voluntad de hallar acuerdos y consensos. Urge reparar un sistema de salud que demasiado dolor causa a la población, tanto en el sector público como en el privado.