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Aluviones en el Chapare

C omo consecuencia de la crecida del río Ichilo, un tramo de la carretera Cochabamba-Santa Cruz a la altura de Puerto Villarroel se hundió la madrugada del viernes, causando la muerte de al menos cuatro personas que circulaban por esa vía en una vagoneta y en una motocicleta. Además, otras dos personas permanecen desaparecidas.

Huelga recordar que no es la primera vez que las intensas lluvias generan destrozos en las carreteras, viviendas y cultivos del trópico de Cochabamba. Y es que por sus características geológicas, el Chapare es una de las zonas más lluviosas del planeta, lo que lo vuelve particularmente vulnerable a los aluviones. A esto se suma el hecho de que en los últimos años los pobladores han deforestado extensas áreas del trópico para expandir el área urbana, abrir carreteras sin estudios de impacto ambiental, habilitar tierras de pastoreo y ampliar la frontera agrícola y los cultivos de coca. Con ello, han perturbado sustancialmente los suelos, de tal manera que hoy en día ya no consiguen canalizar ni absorber el agua de manera natural que viene de las lluvias y de los ríos por la falta de árboles.

De allí la importancia de implementar tareas de prevención en la región ante la llegada de la época de lluvias, como la construcción de diques y dragados, pero también y sobre todo de conservar grandes extensiones de áreas boscosas no solo en el trópico de Cochabamba, sino también el resto del país, en tanto resultan esenciales para preservar la biodiversidad y la salud del territorio nacional.