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Infografía urbana

Con motivo del Día Mundial de las Ciudades y el Primer Foro Nacional Urbano se presentó una infografía de manchas urbanas elaborada por Plata, Espejo, Medrano y Molina, las cuales ilustran 11 años de crecimiento urbano en 30 ciudades de Bolivia. Por la importancia que asigno a estos trabajos (socializan mejor que muchos estudios sobre la problemática urbana) voy a comentarlo. La representación realizada a escala, sobre documentación satelital y poblacional, con una visualidad que cualquiera puede interpretar compara el tamaño de las ciudades y los cambios en sus densidades desde 2001 hasta 2012. Con ella, ensayemos algunas conclusiones.

En primer lugar, la infografía revela el tamaño de las manchas urbanas; es decir, los límites del crecimiento urbano de estos últimos años. Se ordenan esos tamaños por magnitud teniendo como resultado a la ciudad de Santa Cruz en primer lugar, con una dimensión muy por encima de las otras urbes bolivianas. Después, y en orden de magnitud, vienen las ciudades de El Alto, Cochabamba y, en cuarto lugar, La Paz. De continuar el crecimiento acelerado de la capital oriental, la diferencia será en breve mayor, y por primera vez en la historia boliviana se gestará en el oriente boliviano un fenómeno de macrocefalia urbana semejante a la de nuestros vecinos.

Seguidamente constatamos que la mancha urbana de algunas ciudades, en términos proporcionales a su tamaño, ha crecido significativamente: Cochabamba, Oruro, Villa Montes o Viacha son algunos ejemplos. Esta última, y por razones de la industria cementera, tiene una forma alargada muy peculiar. Y en ese rubro de formas urbanas La Paz es la más dispersa y atomizada, siguiendo las líneas naturales de sus cuencas principales; lo que explica la toma de sitios naturales patrimoniales y la temeridad con que desafiamos los riesgos naturales.

Las urbes que conservan la mayor densidad de habitantes por hectárea son La Paz, Potosí y Sucre. Las otras ciudades principales conservan una densidad media de 50 habitantes por hectárea. Es decir, han crecido ampliando su mancha urbana, provocando serios problemas de infraestructura urbana (vías, alcantarillado, energía, etc.).

La Paz, Oruro, Trinidad y San Borja tienden a bajar su densificación. En el caso paceño sabemos además que el crecimiento poblacional, a pesar de cualquier deseo electoral, tiende a estancarse.

Esta imagen nos presenta, en un golpe de vista, cómo las ciudades bolivianas entran al siglo XXI superando poblacionalmente al campo en una relación de casi 70% a 30%. Por último, con esta infografía se pueden esbozar campañas electorales y/o desarrollos urbanos.

* Arquitecto.