Cambio climático, hambre y pobreza son los enormes desafíos globales, y nuestra búsqueda de soluciones dominan los titulares diariamente. Sin embargo, en varios países, desde Bolivia hasta Ghana y Vietnam, pequeños productores forestales y agrícolas, mujeres incluidas, jóvenes e indígenas, se están organizando para encontrar respuestas prácticas a estos desafíos.

Y está funcionando. Al organizarse en grupos, asociaciones, colectivos y cooperativas, los pequeños agricultores y silvicultores están obteniendo más y mejores resultados. Esto significa no solo suficiente comida en la mesa, sino también que el aprovechamiento sostenible de los bosques y de las propiedades campesinas e indígenas resulta esencial para asegurar el futuro de sus hijos.

De hecho, todo el planeta cosechará los beneficios del desarrollo sostenible que ahora practican los pequeños productores. Entonces, imagínese lo que podría lograrse si cada uno de los 1.500 millones de pequeños propietarios agrícolas del mundo se unieran. Ese enorme poder colectivo permitiría alcanzar la mayoría de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) globales, el plan del mundo para lograr un futuro mejor y más sostenible para todos nosotros.

De hecho, ya se está registrando un éxito significativo en la lucha contra el hambre y la pobreza, la protección de los paisajes y los sistemas de agua y el cambio climático. Bolivia es uno de los países socios que ha estado participando en el Mecanismo para Bosques y Propiedades Indígenas y Campesinas, el cual está implementando planes de expansión para llegar a 25 países en Asia, América Latina y África en los próximos cinco años.

Con ello, gracias a este mecanismo, más productores podrán encontrar inversiones para incrementar sus operaciones y pequeñas empresas podrán aprovechar nuevas células incubadoras de negocios; junto a un acceso más equitativo de financiamiento y la gestión sostenible de sus paisajes y territorios, a través de sus grupos de productores.

Asimismo, la experiencia técnica de este mecanismo está ayudando a fortalecer la capacidad empresarial y de gestión de los miembros de los grupos de productores; y de influir en la toma de decisiones estatales. Los beneficios continuarán extendiéndose ampliamente y profundamente bajo la guía del Mecanismo para Bosques y Propiedades Campesinas e Indígenas. Debiera ser de interés para todos nosotros apoyar estos esfuerzos, ya que a medida que los grupos de productores amplíen su trabajo, continuarán contribuyendo a alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible. Y podemos confiar en que eso es algo que nos beneficiará a todos.