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Periodismo digital

Los medios masivos de difusión en Bolivia están sufriendo presiones para cambiar sus formas de hacer periodismo y la manera de concebir su negocio. La presión viene principalmente de los cambios que el mundo digital provoca en varios aspectos de la vida humana. Por ejemplo, el monopolio de la producción de noticias ha sido quebrado. Ciudadanos internautas, así como instituciones, colectivos y empresas producen y distribuyen sus propias noticias, saltando a los medios masivos, desestimándolos en su rol de intermediación.

Estos nuevos productores de noticias e información dependen de su capacidad para atraer audiencias a sus canales, por lo que desarrollan formas de entender y responder a la demanda; algo que los grandes medios han perdido, entre otras capacidades.

Asimismo, la inmediatez con la que la información se produce y difunde es uno de los cambios que los medios más sienten. Hoy el trabajo pausado y reflexivo parece imposible de desarrollar en las redacciones, ya que el primero en publicar la noticia es el que gana, premisa que en parte es cierta.

Por otra parte, la capacidad de respuesta, de juzgar el trabajo de los periodistas por parte de las personas que leemos/miramos/escuchamos su trabajo es un flujo de relaciones al que no estaban acostumbrados ni los medios ni los periodistas. El modelo era más vertical, un “yo escribo, tú lees y luego, no me entero de lo que piensas”.

La forma de hacer negocios está también en tensión. Mientras los medios producen las noticias, Facebook es el que gana dinero por difundirlos. Las audiencias se informan cada vez más a través de plataformas virtuales, según sus intereses y gustos, y a la hora y en el lugar que prefieren. Las audiencias son caprichosas y los medios todavía no encuentran respuestas a esas veleidades. En cambio, Facebook no produce contenidos, pero los distribuye con la posibilidad de microsegmentación de mercados, y les cobra a los medios por eso. Negocio redondo: no invierte en la producción de contenidos, sino en tener audiencias, y cobra por una difusión algo más especializada.

En Bolivia, ningún medio ha resuelto la ecuación de innovación tecnológica = modelo de negocio que dé ganancias. Se han hecho varias apuestas, pero ninguna ha cristalizado del todo. Los retos son varios: digitalizar la producción de noticias, utilizar periodismo de datos para mejorar la calidad de las noticias y lograr un modelo de negocio rentable, tener espacios digitales que formen comunidades, conectarse con las necesidades de los públicos al grado que definan la agenda periodística. Mucho por hacer, el tiempo de elecciones suele acelerar las innovaciones periodísticas, esperemos que eso suceda.