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Salud ocupacional

Luego de 20 años del Primer Congreso Nacional sobre Salud Ocupacional, las autoridades de salud decidieron organizar un segundo congreso, que ayer concluyó en la ciudad de La Paz. Considerando la desprotección que prima en el ámbito laboral en el país, se trata sin duda de una iniciativa más que necesaria, que ojalá contribuya a promover una política de Estado en esta materia.

Según señaló el Ministro de Salud, uno de los principales objetivos de este evento es el de impulsar la elaboración de un diagnóstico para conocer las condiciones en las que trabajan las personas en el país, así como los efectos que su entorno laboral tiene sobre su salud. Y es que hoy en día no hay datos oficiales en esta materia. A pesar de ello, en el sistema nacional de la salud existe información relevante que puede ser aprovechada para este propósito. Por ejemplo, de acuerdo con una recopilación del Instituto Nacional de Salud Ocupacional, al menos el 30% de las enfermedades que son atendidas en los diferentes servicios de oftalmología, traumatología, quemados y emergencias están relacionadas directamente con el ámbito laboral.

En cuanto a los accidentes laborales, en 2016 el Ministerio de Trabajo registró 3.960 denuncias por estos casos. La mayoría, hasta un 50%, ocurrió en el rubro de la minería. Adicionalmente se registraron 98 accidentes en obras civiles, 299 en el sector de servicios básicos y 1.404 en la industria manufacturera y comercio. En ninguno de estos rubros se especifica cuántos hechos fueron fatales. No obstante, se sabe que la mayor tasa de mortalidad tiene lugar en el ámbito de las construcciones. También se sabe que gran parte de los accidentes mortales no son denunciados, ya que cuando ocurren fatalidades de este tipo, la parte empleadora negocia con premura un acuerdo con la familia de la víctima a fin de evitar problemas judiciales e indemnizaciones más elevadas.

De todas maneras, estas cifras permiten inferir que la inseguridad laboral es la norma y no la excepción. Esto debido no tanto a la ausencia de una legislación en materia de seguridad, ya que en los últimos años el país ha avanzado bastante en este ámbito, sino sobre todo porque en general las empresas, públicas y privadas, no se preocupan por cumplir la norma, e incluso echan mano de ciertas artimañas para desconocerlas, subcontratando por ejemplo a otras compañías a las que delegan la responsabilidad en caso de que ocurra algún accidente.

De allí la importancia de organizar congresos como el que suscita este comentario, pero también y sobre todo de impulsar políticas de Estado que garanticen el cumplimiento de los protocolos de seguridad laboral, así como buenas condiciones que protejan la salud de los trabajadores. Control que hoy en día es realizado por las autoridades competentes a través de inspecciones de rutina, que concluyen únicamente con multas y recomendaciones cuando se evidencian transgresiones a la norma.