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40 años de lucha del pueblo iraní

El 12 de febrero se celebra el cuadragésimo aniversario de la victoria de la Revolución Islámica y el Día Nacional de la República Islámica de Irán. La Revolución Islámica fue orientada hacia el rechazo de la opresión  interna, el dominio y la intervención externa y la materialización de la libertad, la justicia y la independencia.

Esta revolución posee características únicas que a pesar de todas las hostilidades con las que se enfrentó durante estos largos  años, siguieron manteniendo la revolución sólida y firme. Esas características son las siguientes: Esta revolución fue cien por ciento popular. No hubo presencia ni actividad de ningún grupo guerrillero armado ni un partido político militar ni un grupo de oficiales revolucionarios y libertarios. Estuvo allí solo el propio pueblo y nadie más.

La Revolución de Irán se inspiraba en las enseñanzas religiosas del islam y tomó todo su propósito, sus principios e incluso los métodos de lucha, así como la forma del nuevo sistema y su tipo de administración de esta religión.

La no dependencia a Oriente ni al Occidente fue otra característica excepcional de esta gesta, y sigue siendo la política decisiva de nuestro sistema revolucionario.

Otra característica es resistir ante “las hostilidades y los golpes excepcionales” en su contra. La Revolución todavía no había llegado a su triunfo que la hostilidad hacia ella, mayormente por parte de Estados Unidos, comenzó y se mantiene aún; como último ejemplo se puede mencionar el rechazo de la resolución del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

La primera conspiración contra la Revolución Islámica del pueblo persa comenzó en los primeros meses de su victoria, con  el intento de dividir a Irán, pero la nación iraní jamás lo permitió.

El siguiente paso fue el intento de hacer un golpe de Estado contra la Revolución de ese pueblo, que tampoco tuvo éxito. Intentaron realizar un golpe militar, pero los mismos comandantes del ejército filtraron los planes de EEUU e impidieron tal golpe.

La tercera conspiración contra la nación iraní fue que Irak con todo el apoyo de Occidente, impuso una guerra a Irán, en la que se entregó todo tipo de armas avanzadas a Irak y, bajo un silencio significativo internacional, incluso nos bombardeó con armas químicas y dejó víctimas con lesiones graves que después de muchos años siguen sufriendo una muerte paulatina horrible.  

Después de que fracasaron la división, el golpe de Estado y la guerra comenzó el cuarto y último movimiento que no era nada más que imponer sanciones injustas y crueles sobre ella. El pueblo iraní ha salido victorioso ante tantas atrocidades y problemas,  basándose en la autoconfianza y apoyándose en sus capacidades, y así reconstruyó las ruinas que había dejado la guerra, eliminando los efectos de las sanciones y ha logrado grandes éxitos.

El pueblo iraní nunca ha tenido la intención de atacar e invadir a otros países ni ha iniciado alguna guerra en los últimos 200 años, y siempre ha ayudado a sus vecinos sin ninguna expectativa cuando ellos la necesitaban.

El lema  de la República Islámica de Irán en su política exterior siempre ha sido no agredir a los demás y no aceptar el intervencionismo ni la opresión. Irán no pretende dominar a los demás y no acepta el dominio de otros. Mantenemos relaciones de hermandad y amistad por excelencia con cualquiera que no pretenda oprimirnos, sea cual fuese su religión y su creencia, tratándole de la mejor forma posible.  

* Embajador de la República Islámica de Irán