Un niño juega en la calle con un cachorro. Un mes después presenta síntomas extraños, el diagnóstico de “rabia humana” llega con certeza de muerte. Se dirá que pudo haberse evitado vacunando perros o atendiendo antes al niño. La ausencia de noción de peligro es el problema de la recurrencia de la rabia.

Especialmente ahora. Bolivia está, una vez más, en el tramo final de eliminación de la rabia por perro. A más de un año sin casos humanos de rabia, la población y algunas autoridades pierden el temor, se vacunan menos perros, no se presta atención a las mordeduras y reemergen epidemias de rabia canina y humana. En Bolivia ocurrió en 2002 y en 2010.

En octubre de 2017 la tendencia de casos de personas mordidas por perros rabiosos y muertes por rabia en Bolivia parecía fuera de control. Se dispusieron recursos, el Programa Nacional de Zoonosis del Ministerio de Salud produjo lineamientos rigurosos e innovadores como la micro-planificación, la vacunación casa por casa en zonas de mayor riesgo, la verificación de casas visitadas y de perros vacunados, la comunicación del riesgo, periodos inter-campaña menores a un año y una acción enérgica de departamentos y alcaldías. Se controló la epidemia y se demostró la capacidad de Bolivia en la materia. La campaña nacional de agosto de 2018 puso al país en el camino de la eliminación de la enfermedad. Misiones de especialistas de la OPS/OMS comprobaron la eficacia de la acción sectorial. También advirtieron que Bolivia y otros países ya habían logrado el control de la rabia y el relajamiento los retrotrajo a epidemias con muertes humanas.

Esta vez el Ministerio de Salud ha dispuesto oportunamente vacunas e insumos para eliminar la enfermedad. Sus expertos lideran operativos para atender personas mordidas, detectar y contener la rabia canina y vacunar perros nacidos poscampaña. Solo hay atraso, subsanable aún, en dos departamentos, en la publicación de lineamientos y en el inicio de entrenamientos que capitalicen las extraordinarias enseñanzas de las campañas 2017 y 2018 para los miles de actores de la campaña 2019.

Hoy que la rabia no es noticia, la contribución de los medios de comunicación puede ser determinante para mantener la alerta y que las autoridades y la población accionen efectiva y sostenidamente para evitar casos de rabia humana y eliminar de manera definitiva la rabia canina como ya lo hicieron varios países de las Américas. De lo contrario, el ciclo se repetirá y resurgirá la rabia canina, nuevamente se lamentarán casos humanos y la rabia volverá a las portadas.