8 de marzo despatriarcalizador
Las políticas de despatriarcalización no son lo mismo que las políticas de la equidad de género.
Las mujeres somos la mitad revolucionaria de los pueblos, una mitad que es imprescindible para pensar y soñar el futuro para nosotras y nuestras comunidades, por eso el sistema patriarcal inventó el machismo, para poder controlar, manipular y confundir a las mujeres. Este control se debe efectuar inclusive en sus propias casas y en sus camas, ni qué decir de los espacios públicos, como la calle, los trabajos, la vida política.
Es necesario aclarar que no es lo mismo el patriarcado que el machismo, suelen interesadamente confundir. El patriarcado es un sistema de dominio —que dicen las antropólogas feministas— tiene alrededor de 5.000 años de antigüedad, entonces si la humanidad, más o menos, se calcula que tiene unos 200.000 años de antigüedad, concluimos que la humanidad no nació ni con patriarcado, ni con machismo.
A propósito de machismo, no se debe confundir con el patriarcado, que es un sistema, el machismo en vez son conductas y formas de pensar que dicen y afirman que las mujeres somos inferiores a los hombres. El patriarcado oprime a las mujeres, a los hombres, a las personas intersexuales y a la madre y hermana naturaleza. Pero este sistema de dominio patriarcal se construye sobre los cuerpos de las mujeres. Ese es el gran aporte de claridad conceptual y de práctica política que ha hecho el FeminismoComunitario a la lucha de las mujeres y a la lucha de los pueblos. Esta forma de conceptualizar el patriarcado y diferenciarlo del machismo nos ha permitido y nos permite desde Bolivia denunciar las políticas de control de las mujeres en el mundo. Por otro lado, nos permite proponer una organización y un movimiento internacional, como el movimiento orgánico del FeminismoComunitario, instrumento que enfrenta a estos mecanismos de manipulación y control de las luchas de las mujeres y de los pueblos. Éste es un movimiento y organización que nació en Bolivia en el proceso de cambio y con la memoria de las luchas ancestrales de nuestras abuelas insurrectas y de un feminismo que siempre estuvo en posiciones revolucionarias y de denuncia de las ONG y del neoliberalismo.
Las políticas de despatriarcalización no son lo mismo que las políticas de la equidad de género, la equidad de género es un invento del neoliberalismo y las feministas neoliberales, por eso es reduccionista, de las luchas de las mujeres, y proponen solo mirarse y compararse con nuestros hermanos y compañeros hombres. En vez la política pública de despatriarcalización es pensar, imaginar y proponer desde las mujeres las tareas revolucionarias que deben hacer nuestro gobierno y nuestras organizaciones sociales. Empezando por tratarnos bien entre compañera y compañero, y continuando con propuestas que acaben con el capitalismo, la explotación de la mayoría de la humanidad. Propuestas de descolonización de nuestros cuerpos y nuestras culturas para construir el vivir bien, estas son algunas de las ideas y proposiciones que el FeminismoComunitario plantea en el seno del proceso de cambio. ¡Jallalla despatriarcalización!
Julieta Paredes
es feminista comunitaria.