Las compras públicas en Bolivia han pasado por un proceso de evolución caracterizado por el progresivo acceso a la información que se ha venido efectivizando gestión tras gestión. Bajo la premisa de que “la publicación abierta de la demanda pública garantiza una selección basada en criterios de calidad, oportunidad y competitividad” es que se han ido mejorando las formas de administrar la información de los requerimientos estatales.

Pasando desde una fase primigenia, a través de mecanismos formales pero antediluvianos caracterizados por una parsimoniosa propagación de la información (gacetas informativas o mesas de partes), hasta el uso de plataformas web (Sicoes y páginas institucionales) caracterizadas por una comunicación masiva e inmediata de la información, podemos decir con toda certeza que el elemento informativo de las compras públicas ha ido mejorando sustancialmente, y para muestra basta un botón. En sus inicios, el Sistema de Contrataciones Estatales (Sicoes) reportó 2.694 procesos de contratación en 2002, mientras que en la gestión 2018 fueron reportadas 89.675 publicaciones institucionales, evidenciando un incremento exponencial en relación con la información publicada.

No obstante la evidente mejora en la publicación de la información a través del uso de las TIC, la interacción en línea entre el Estado y los administrados está tomando un nuevo protagonismo dentro de la gestión pública, llegándose de esta manera al denominado “gobierno electrónico”. Un ejemplo de ello es el uso de la plataforma del Registro Único de Proveedores del Estado (RUPE), que está permitiendo una interacción en línea entre el proveedor y las instituciones que administran la información necesaria para participar en procesos de contratación (Fundempresa, Segip, SIN, entre otros), otorgando una mayor facilidad al momento de presentar la documentación en los procesos de contratación. Sin embargo, este tipo de interacciones resultan aún primigenias, razón por la cual se debe ahondar esfuerzos para el cambio del uso de las TIC, pasando de lo informativo a lo transaccional.

Por otra parte, el desarrollo del Sistema de Información y Gestión del Empleo Público (SIGEP) como sistema integrado de gestión o el uso de pagos electrónicos en línea son elementos a considerar para efectivizar la migración de las compras públicas de un portal web meramente informativo a uno interactivo de naturaleza transaccional. Con la aprobación del Decreto Supremo N° 3548, en el que se establece que las contrataciones públicas podrán ser realizadas a través de medios electrónicos o con el uso de la firma digital o la ciudadanía digital, se puede vislumbrar un cambio fundamental dentro de la gestión pública y en especial en las compras del Estado.

De darse este proceso en un corto o mediano plazo, implicaría el ejercicio de una interacción en línea y en tiempo real entre proveedores y entidades públicas (subastas electrónicas a la inversa), con condiciones técnicas y económicas estandarizadas (convenios marco en línea), en la que los sobornos y sobreprecios serían reducidos a la mínima expresión gracias a la interacción abierta de oferta y demanda para la obtención de las mejores condiciones del mercado, bajo la premisa de que todos los actos se registran para efectos de control gubernamental y social, empoderando cada vez más al ciudadano en el ejercicio de su gobierno electrónico.

* Abogado, especialista en compras públicas.