Icono del sitio La Razón

Cacería impositiva

La llegada de internet ha abierto la posibilidad de emprender varios negocios por cuenta propia sin tener que invertir grandes sumas de dinero. Por ejemplo, gracias a las redes sociales muchos ciudadanos se dedican a la venta de productos sin la necesidad de abrir una tienda. Asimismo, algunas aplicaciones permiten prestar servicios de transporte de pasajeros o arrendar por pocos días piezas o inmuebles a turistas.

Como es de suponer, en un país como Bolivia, en el que la oferta de trabajos formales bien remunerados es en extremo limitada, este tipo de oportunidades están siendo ampliamente aprovechadas por la ciudadanía. Sin embargo, conllevan el defecto de que no pagan tributos, por lo que constituyen una competencia desleal frente a negocios formales. Por esta razón, pero también y sobre todo en procura de ampliar la base tributaria, el director del SIN convocó el martes a quienes se dedican a estos negocios a regularizar su situación, a fin de evitar sanciones.

Al respecto, cabe señalar que si bien los impuestos resultan esenciales para el funcionamiento del Estado, sería deseable que las autoridades, además de aplicar medidas coercitivas, hagan esfuerzos para facilitar el cumplimiento de los deberes tributarios (con menos burocracia, cargas impositivas coherentes y formas sencillas de pago). Y es que si un ciudadano se ve abrumado por la burocracia, por el gran número de impuestos y la posibilidad de sufrir elevadas multas y sanciones incluso por pequeños errores, sencillamente preferirá evadir sus responsabilidades, aun a sabiendas de que puede ser procesado.