EEUU es más que Trump
Ni duda cabe que Estados Unidos en los últimos 100 años ha aportado con creces al desarrollo de la humanidad, en amplios campos de la ciencia y la cultura, pero lo que está haciendo últimamente la Administración Trump en algunas regiones es patético y grosero, y empieza a desdibujar la imagen que millones de ciudadanos nos formamos durante mucho tiempo sobre ese portentoso país.
Basta observar lo que Sillicon Valley ha producido para el mundo en el desarrollo de ordenadores y software para que cualquiera se maraville, con lo que puede lograr el talento creativo de los investigadores. Pero estos avances, producto de la suma del esfuerzo de miles de trabajadores y emprendedores estadounidenses en más de un siglo, están quedando ensombrecidos por la acción de un político extremista y sus amigos, quienes amenazan con socavar el pequeño margen de racionalidad en el orden económico y político mundial.
Hace un año gozábamos de una convivencia planetaria aceptable, pero eso parece haber llegado a su fin, porque la cruzada estadounidense en pos de sus intereses ha llegado más lejos que nunca frente a China, Rusia, países árabes y (sobre todo) Venezuela. En aquellos países la situación tiende a complicarse, pero lo que ya llega a niveles de ficción es la injerencia en Venezuela, criticada incluso por la prensa independiente y sectores del Partido Demócrata de la Unión Americana.
Querer imponer desde Washington como presidente venezolano a un parlamentario que ni siquiera goza del apoyo opositor de su país evidencia que la capacidad de maniobra de los sectores conservadores latinoamericanos está en su peor hora, porque ni siquiera las formas ya pueden ser respetadas. Con estas políticas EEUU pone en evidencia que la capacidad de seducción y persuasión del capitalismo sobre el planeta está terriblemente debilitada; y entonces Trump y sus amigos empresarios se desesperan y “no descartan” ninguna opción para reponer el orden que corresponde a sus intereses.
En el EEUU de hoy las contradicciones se están agudizando entre una visión de la democracia de actores, intelectuales, legisladores y activistas frente a lo que hacen los sectores más duros de la Casa Blanca, “los halcones de los halcones”. Que las sensaciones no nos engañen; Estados Unidos es mucho más que Donald Trump, Jhon Bolton y Mike Pence. Ese poderoso país también es la voz de Robert Redford, Bernie Sanders, Sean Penn, Danny Glover, Noam Chomsky y las mujeres y hombres jóvenes que cada vez sienten más cerca el deterioro de la democracia en el país que pregona libertad para el mundo.
* Comunicador social y abogado, director de la consultora Luces de América.