Cuando buenas noticias son poco difundidas
La organización de la Escuela Complutense Latinoamericana en Santa Cruz dejará una gran experiencia.
Esta semana tiene mucho de qué comentar, sobre el Foro para el Progreso de América del Sur (Prosur), el nuevo “espacio de diálogo y colaboración” que Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay y Perú fundaron el pasado viernes en Santiago “para la renovación y el fortalecimiento de la integración de América del Sur”. Este organismo, que “algunos” maliciosamente tergiversan como “una amenaza contra Venezuela”, será el sustituto de la bolivarianizada Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), apoyada hoy en día solamente por Bolivia, Venezuela, Uruguay y Surinam.
También podría hablar del caos político en el Reino Unido con su incierto brexit, o sobre el final del Estado Islámico (EI), el informe de la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre el “Rusiagate” o la implosión —cada vez más cerca— del madurismo. También podría cumplir la promesa pendiente que le hice a mi querida amiga Momó Machicao de explicar el nebuloso mundo de las encuestas y sondeos electorales que recibimos cada vez más, pero hablaré de muy buenas noticias que casi no se han difundido.
Desde la semana pasada, en Santa Cruz de la Sierra se está produciendo una inédita experiencia académica para Bolivia: cinco universidades —la Complutense de Madrid (UCM), una de las principales de Europa; la Autónoma Gabriel René Moreno (UAGRM), la Tecnológica Privada de Santa Cruz de la Sierra (UTEPSA), la Privada de Santa Cruz (UPSA) y la Católica Boliviana (UCB)— se han unido en un consorcio de universidades para traer a Bolivia la Escuela Complutense Latinoamericana (ECL), en la que más de 40 profesores de España y Bolivia imparten 10 cursos de posgrado con titulación binacional —europea y boliviana— a más de 300 inscritos en áreas tan importantes como Medicina Tropical, Derecho Natural (Jusnaturalismo), Nutrición, Derechos Humanos, Urbanismo, Gestión de Turismo, Bioética, Musicología, Economía y Seguridad Informática.
La ECL (que en los últimos 13 años ha estado presente en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Perú) se gestó en Bolivia a fines de 2016, en la Cátedra Libre “Cardenal Terrazas”, con el apoyo de profesores de la UCM amigos de Bolivia. Las autoridades de la escuela, financiada permanente y plenamente por la Fundación Santander Universitas, se entusiasmaron con la idea, y desde febrero de 2017 he tenido el honor de coordinarla en Bolivia representando a la UCM, con el apoyo de las principales autoridades de las cuatro universidades socias locales.
Lamentablemente, a pesar de su importancia, pocos medios (con honrosas excepciones) le han dedicado espacios, lo cual no impidió la gran participación de estudiantes cruceños y de otras partes de Bolivia, además de otros 70 que llegaron de Argentina, Chile, Colombia, Cuba, Ecuador, España, Gabón, Guatemala, México, Panamá, Paraguay, Perú y República Dominicana, lo que da idea de la importancia internacional de los cursos de la Escuela Complutense Latinoamericana. Mención destacada merece la periodista Maggie Talavera, quien, en su programa radial, entrevistó a las principales autoridades visitantes de la UCM y a muchos profesores bolivianos involucrados en esos cursos.
Esta sesión de la ECL, la 27ª, fue inaugurada por la vicerrectora de la Universidad Complutense de Madrid, Isabel Durán Giménez-Rico, y por el viceministro de Educación Superior de Bolivia, Eduardo Cortez Baldivieso, entre otros, y contó con la activa participación de la directora de la Escuela Complutense Latinoamericana, Marian López Fernández-Cao. A su vez, el embajador boliviano en España, Ramiro Tapia Saínz, fue un “puente” entusiasta con las autoridades nacionales.
La ECL Santa Cruz 2019 dejará una gran experiencia, muchos acuerdos y proyectos conjuntos propuestos, y la expectativa de que, en Bolivia, haya más experiencias internacionales tan exitosas como ésta.
* Analista y consultor político.