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Día Internacional de los Bosques

Cada 21 de marzo se celebra el Día Internacional de los Bosques, con el objetivo de concientizar sobre su vital importancia para las personas y el planeta. La Asamblea General de las Naciones Unidas decidió conmemorar esta fecha a través de una resolución aprobada en 2012, cuya celebración se inició al año siguiente. El 21 de marzo coincide con el inicio de la estación otoñal en el hemisferio sur y la primaveral en el hemisferio norte.

Los bosques representan una fuente directa de alimentos, medicinas y combustible para más de 1.000 millones de personas en el mundo, incluyendo a más de 2.000 pueblos indígenas. Cubren un tercio de la superficie terrestre. Albergan el 80% de las especies de plantas y animales terrestres del planeta. Además, ayudan a mitigar los efectos del cambio climático, protegen los suelos y el agua, y proporcionan numerosos productos y servicios que contribuyen al desarrollo socioeconómico de los países. Sin embargo, a pesar de su importancia la pérdida de las áreas forestales se ha incrementado en los últimos años. La expansión de la agricultura, la ganadería, la tala de árboles y la minería impulsan su destrucción cada año a escala mundial.

En Bolivia, en los últimos siete años se han perdido en promedio 276.000 hectáreas de bosques cada año por causa de la deforestación. Como consecuencia de esta destrucción, paisajes naturales, caracterizados por llanuras inmensas de bosques y ecosistemas muy ricos en biodiversidad, se están transformando en llanuras desiertas, con baja capacidad de producción agrícola. Esto debido a que la vocación de los suelos en la mayoría de las áreas deforestadas es forestal (dependen del bosque para mantener su productividad y fertilidad).

A esto se suman los efectos del cambio climático, que están afectando de manera creciente al sector productivo con las sequías. Y es que la destrucción de los bosques está alterando el comportamiento de las lluvias, y está generando un desbalance en la recarga de agua en los suelos. Además, la necesidad de agua para producir alimentos se va a agudizar con el incremento en la pérdida de las áreas forestales.

La fuerte perturbación de los bosques en Bolivia pone en evidencia la necesidad urgente de mejorar el manejo forestal. Su buen manejo y aprovechamiento puede generar ganancias muy atractivas para el país. Por otro lado, la urgencia de desarrollar mecanismos que aumenten la producción agrícola y mejoren la seguridad alimentaria sin reducir la superficie boscosa sigue siendo uno de los mayores desafíos del país.

* Gerente de proyectos de la Fundación Amigos de la Naturaleza (FAN).