Icono del sitio La Razón

Ayuda humanitaria condicionada

En reiteradas oportunidades, Donald Trump amenazó a los gobiernos de Guatemala, Honduras y El Salvador con quitarles la ayuda humanitaria que reciben de EEUU si no lograban contener a los migrantes que cada año se trasladan de esos países rumbo a la potencia del norte en busca del sueño americano. Finalmente, el Mandatario estadounidense decidió materializar estas amenazas, ordenándole al Departamento de Estado, el viernes, adoptar acciones en tal sentido.

Si bien el Congreso de EEUU es el que tiene la última palabra respecto al presupuesto del aparato estatal, así como la manera en la que éste se distribuye, el Ejecutivo norteamericano podría poner trabas para efectivizar esta partida presupuestaria, por lo que las instituciones y personas que se benefician de la ayuda humanitaria estadounidense podrían verse afectadas de una u otra forma.

Sin embargo, no cabe duda de que al final de cuentas el que más se verá perjudicado por esta medida será el propio Estados Unidos. Pues se supone que la ayuda que proporciona está orientada a combatir la inseguridad y desarrollar alternativas laborales para contrarrestar la pobreza en Centroamérica. De allí que su suspensión podría derivar en una mayor violencia y menos oportunidades laborales en los países mencionados, lo que a su vez se traducirá en mayor migración. Y si por todo esto no fuera suficiente, de ahora en adelante la idoneidad de la ayuda humanitaria que EEUU ofrece a otros países será puesta en duda con justicia, por su inestabilidad y su condicionamiento en función de sus propios intereses.