Voces

Friday 9 Jun 2023 | Actualizado a 14:33 PM

Mapa de riesgos

/ 15 de mayo de 2019 / 23:50

En 2011, el Gobierno Municipal de La Paz publicó una versión actualizada de su mapa de riesgos. Entonces significó un susto para muchísimas personas cuyas viviendas estaban construidas en áreas consideradas de “alto” o “muy alto” riesgo; pero poco a poco la preocupación dio paso a la modorra de la vida cotidiana y el asunto dejó de preocupar a la ciudadanía y a las autoridades. Hasta que ocurrió el deslizamiento del barrio Kantutani San Jorge, que motivó muchos cuestionamientos a la municipalidad, incluyendo la pregunta de por qué dejó que aquella zona, ahora desaparecida, prospere en un terreno tan peligroso.

La más reciente respuesta a esos cuestionamientos fue volver a publicar el mapa de riesgos, esta vez en versión digital interactiva, que permite a cada vecino identificar si el terreno en el que se asienta su vivienda es o no de riesgo, si su zona tiene planimetría, si existe catastro y hasta las normas de uso de suelos. Además, el vecino puede solicitar al gobierno local asesoramiento sobre qué hacer en caso de estar en una zona de riesgo “alto” o “muy alto”; por ejemplo, cómo actuar con las aguas de lluvia y residuales, y preguntar qué hace la municipalidad al respecto. Ciertamente parece una buena idea, pues en lo sucesivo nadie podrá decir que no podía saber en qué calidad de suelo está levantada su vivienda, ni qué debía haber hecho para evitar desastres.

De todas maneras, cabe resaltar la necesidad de que la Alcaldía refuerce sus controles para identificar los catastros irregulares que tiene registrados, con los consecuentes ajustes impositivos.

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Movimiento pedagógico, ¡ya!

Es tiempo de organizar movimientos pedagógicos, es tiempo de generar esperanza crítica

Noel Aguirre

/ 9 de junio de 2023 / 09:31

Paulo Freire, uno de los más destacados educadores populares de América Latina, destacando el valor social de la educación solía decir: «La educación liberadora no produce, por sí misma, el cambio social… pero no habrá cambio sin educación liberadora». A su turno, Carlos Núñez, otro educador popular latinoamericano de gran relevancia en la región, planteando con claridad el sentido principal de la educación, tituló uno de sus libros de mayor importancia con la frase: Educar es transformar, transformar es educar.

Freire y Núñez, resaltando el valor social de la educación, nos invitan a comprender que la educación es mucho más que escuela. Así, debería quedar claro que la educación es determinante para la formación integral, que la educación es derecho humano fundamental capaz de influir en los otros sectores de la vida (salud, producción, cultura, política, etc.), constituyéndose en un factor de alta relevancia para contribuir al desarrollo del país y a la calidad de vida personal y de sus comunidades, así como también para coadyuvar en el establecimiento de armonía con la Madre Tierra. Entonces, por su potencialidad e importancia, la construcción y deconstrucción de la educación tiene que ser un proceso de amplia participación social y comunitaria.

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Este proceso, entre otros aspectos, se tendría que desarrollar mediante la constitución de un «movimiento social-cultural desde lo pedagógico», para simplificar su denominación en un «movimiento pedagógico» o en varios «movimientos pedagógicos».

Un movimiento pedagógico, constituido por las y los principales actores educativos y representantes de organizaciones sociales vinculadas a la educación, es una estrategia educativa-política-organizativa que, en tiempos contemporáneos (siglo XXI) tiene que partir de un posicionamiento crítico e indignado sobre la realidad social que hace que la educación aún tenga un carácter colonial, patriarcal, capitalista y racionalista, expresión de la crisis del patrón civilizatorio occidental. Un movimiento pedagógico tiene que ir más allá de la resistencia para generar propuestas y experiencias sobre: ¿qué Estado?, ¿qué concepción de vida?, ¿qué educación? En realidad, estos son tiempos de disputa de concepciones como: ¿Estado-nación o Estado Plurinacional? ¿»Desarrollos» en cualquiera de sus expresiones o «vivir bien», «buen vivir», «vivir sabroso»?, ¿Educación constructivista o Educación sociocomunitaria productiva, Educación en, de y para la vida, Educación a lo largo y ancho de la vida? Es tiempo de subvertir el conocimiento establecido en los grandes centros académicos y contribuir a generar un diálogo entre el saber y conocimiento llamado «universal y científico» con el «local, comunitario, popular y permanente». Como parte de los movimientos pedagógicos, es tiempo de organizar la construcción de la educación en todos los niveles. A nivel local, mediante la construcción de proyectos de centros educativos y trabajados con la participación activa y propositiva de comunidades de producción y transformación educativa; a nivel de departamentos y países, mediante proyectos de educación definidos con la participación de consejos departamentales y nacionales de educación; y a nivel de las regiones y el mundo, a través de proyectos históricos que interpelan los desarrollos que ponen en peligro la extinción del planeta y la humanidad.

En este contexto, el rol del maestro y la maestra es fundamental, puesto que puede promover, orientar y coordinar la aplicación de una metodología adecuada y pertinente para la construcción participativa de análisis, propuestas y experiencias educativas de transformación con y en la comunidad.

Es tiempo de organizar movimientos pedagógicos, es tiempo de generar esperanza crítica, como plantea Paulo Freire: «Ella sola no gana la lucha, pero sin ella la lucha flaquea y titubea. Necesitamos la esperanza crítica… (la esperanza a su vez) necesita la práctica para volverse historia concreta», y construir el inédito viable de tal manera que lo que no fue hecho y parece imposible se realice apuntalando una política, ética y pedagogía con capacidad para lograr cambios para el mundo de hoy.

(*) Noel Aguirre Ledezma es educador popular, maestro y pedagogo. Director de la oficina de la Organización de Estados Iberoamericanos en Bolivia

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La incógnita de la transición industrial (II)

El camino es largo y pasa por mejorar el clima de inversiones, las grandes mineras están dejando la región

Dionisio J. Garzón M

/ 9 de junio de 2023 / 09:25

La coyuntura política regional muestra una mayor apertura al capital foráneo en Perú y Argentina, un retroceso a posiciones conservadoras en Chile, Brasil y Bolivia, mayor disponibilidad de infraestructura básica y de asimilación tecnológica en Brasil, Chile y Argentina, costos operacionales menores en Perú y clima favorable para negocios en Brasil y Argentina. Bolivia tiene un proyecto dependiente de la inversión estatal, poca apertura al capital privado, un costo financiero considerable a estas alturas de su desarrollo, poca infraestructura básica y tecnológica, y costos de transporte hasta los puertos que inciden negativamente en su desarrollo. Este conjunto de factores negativos tienen que ser analizados en detalle y debieran concretarse las reformas estructurales pertinentes a la brevedad posible si se quiere entrar a la lucha por los mercados en tiempos de coyuntura favorable. Los parámetros operacionales, reservas o recursos y las tecnologías son parámetros manejables, los tiempos en que los países productores puedan poner sus productos en el mercado definirán los ganadores en esta lucha por el control de la cadena de suministro de litio y de productos intermedios y finales. Podemos concluir que el éxito en cada caso será función de una buena geología, una jurisdicción minera madura, buenos precios de mercado y de las políticas de seguridad de la cadena de suministros y de energía. ¿Qué país será el que comande esta transformación en el subcontinente? Es la pregunta del millón que dejo a los lectores.

El segundo tema, los metales tecnológicos y las tierras raras que muchos no conocen pero de las que todos hablan, hasta en movimientos anti-minería y en círculos de áulicos de la energía verde y de la transición energética; total, el extractivismo y la minería en particular son los remedios que están más a la mano para paliar las crisis y recuperar la economía de nuestros países emergentes que nunca terminan de emerger. No pretendo repetir el detalle de los metales que conforman este selecto grupo, al cual pueden acceder en esta columna (La Razón 25/01/13), lo importante hoy son los aspectos estratégicos con los que los países potencialmente dotados de este tipo de mineralización están tratando de ingresar al selecto grupo de países con reservas y con producción actual, los cuales “mandan” en el negocio.

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Las reservas de tierras raras (TTRR) se localizan en pocos países, China tiene 44 millones de toneladas (MM/ton), Vietnam 22 MM/ton, Brasil 21 MM/ton, Rusia 21 MM/ton, India 6,9 MM/ton, Australia 4,2 MM/ton, Estados Unidos 2,3 MM/ton y otros países cifras menores (Datos del USGS para 2022). No todos los países tienen reservas accesibles (v.g. Brasil y Vietnam), por lo que la producción en estos países es pequeña, comparada con la producción actual de China, Estados Unidos, Myanmar y Australia que controlan el 93% de la producción mundial (277,100 toneladas en 2021. Datos de Natural Resources of Canadá). Si el mercado de las sales de litio está controlado por pocas empresas, el mercado de TTRR está controlado por pocos países y se maneja según el juego de intereses geopolíticos de las potencias globales. El caso de China es ampliamente conocido, controla toda la cadena productiva y de suministro de metales, manufacturas y de productos finales para la industria alrededor del mundo, Estados Unidos está intentando dejar esta dependencia con la reapertura en 2018 y la explotación de antiguas operaciones mineras en Mountain Pass CA; el resto de productores solo se dedica a ofertar productos manufacturados. En ese contexto, Latinoamérica tiene muy pocas posibilidades de competir y la alternativa pasa por generar proyectos de exploración competitivos para atraer a los inversores mayores del rubro. Solo Brasil en Sudamérica tiene reservas de TTRR, los demás países solo proyectos iniciales de identificación y evaluación de recursos de estos metales. Similar análisis puede resultar para los metales platino, níquel, cobalto, columbita, tantalita (COLTAN) y otros que junto al cobre y el litio conforman el grupo ahora denominado Metales Críticos, por su uso en tecnología de punta que merecerán una posterior entrega.

El camino es largo y pasa por mejorar el clima de inversiones, las grandes mineras están dejando la región (v.g. Glencore, Sumitomo y otras), las calificaciones del clima de negocios son en general bajas, Chile en 2021 bajó al puesto 35 de 62, Perú subió al 35 de 62 y solo la provincia San Juan en Argentina, que ocupa un puesto expectable, 19 de 62, y Brasil en el puesto 29 de 62, son las “buenas noticias”. Como de costumbre Bolivia se mantiene en los últimos puestos en este y otros rubros junto a Venezuela y la mayoría de países africanos (Informe FRASER 2021).

(*) Dionisio J. Garzón es ingeniero geólogo, exministro de Minería y Metalurgia

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Lo que tenemos y no conocíamos

Patricia Vargas

/ 9 de junio de 2023 / 09:19

Las ciudades enfrentan hoy problemas ambientales muy acuciantes especialmente por su desarrollo sin límites. Realidad que es evidente porque están en permanente evolución y su transformación es tan acuciosa que exige recuperar y ampliar la infraestructura destinada a la vida de recreo y esparcimiento de la ciudadanía. Nos referimos a los parques, que poseen cualidades naturales innatas y son de vital importancia para la urbe y el buen vivir humano.

En la actualidad las ciudades planifican con mayor intensidad la creación de áreas verdes destinadas al esparcimiento de sus habitantes, por tanto, a la respiración de la ciudadanía. En otras palabras, pulmones urbanos verdes destinados a mejorar la salud de la población. Esto como solución a la saturación y contaminación ambiental que hoy afecta, en menor o mayor medida, a las ciudades.

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Una situación que requiere el aprovechamiento de lo innato o existente de nuestras áreas verdes, sin omitir la incorporación de lo nuevo a través de la construcción de espacios naturales revalorizados con novedosas concepciones paisajísticas, apoyadas por una infraestructura útil para el descanso y diversión de las personas y sus familias.

En definitiva, la creación de áreas verdes donde lo natural en sus diferentes variantes sea la base del disfrute de la ciudadanía, pero también del embellecimiento de la ciudad.

Algo que en realidad no resulta nuevo, pues habrá que recordar que a inicios del siglo XX quienes gobernaban y administraban esta urbe importaron árboles de Australia no solo para realzarla con pinos y eucaliptos, sino para humanizar la vida del habitante brindándole buenos aires para respirar.

Hace pocos días, al visitar la exestación de trenes, tuvimos la sensación de descubrir lo que tenemos y no conocíamos, esto es un lindo parque en pleno centro de la ciudad. De entrada notamos que su nacimiento tuvo lugar a partir del aprovechamiento de uno de los extremos del bosquecillo de Pura Pura y que hoy se halla cualificado por árboles majestuosos cuya avanzada edad se evidencia en la dimensión de sus troncos. Con esa y otras características, este espacio natural es parte de la historia de nuestra urbe, no solo porque rememora el arribo de árboles a esta ciudad hace más de 100 años, sino porque hoy aquellos forman parte del denominado Parque de las Culturas de La Paz.

Un espacio que demuestra la importancia de habilitar un lugar en el que se puede sentir la conexión mágica entre la cultura y la naturaleza, ya que —al igual que otros parques similares en el mundo— esa sensación es parte del esparcimiento del ser humano.

Asimismo, la historia de la que es parte la exestación de trenes también se refleja hoy en la conservación de ciertas edificaciones del ayer, las cuales fueron reproyectadas con acierto; es el caso del largo depósito de materiales para los trenes que hoy ha sido convertido en un auditorio, cuya visual bien calculada es notoria y la calidad de sus butacas es encomiable. De igual manera, destaca su doble función de auditorio y gimnasio.

Para terminar, debemos señalar que el Parque de las Culturas cuenta con espacios que remarcan diferentes valores escénicos, los cuales parecieran estar combinados con lo cultural. Por tanto, se podría decir que ha logrado seguir un esquema de diseño paisajístico útil, que ha dotado a ese sitio escondido de un verdadero sentido de esparcimiento para la población.

Patricia Vargas es Arquitecta (*)

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Estado de emergencia LGBTQ

Sin embargo, el problema es que una vez que las leyes están en los libros, puede ser difícil eliminarlas

Charles M. Blow

/ 9 de junio de 2023 / 09:13

Este año hay un manto mortuorio sobre Pride. Mientras la comunidad LGBTQ celebra el Mes del Orgullo, estamos asediados por un ataque legislativo malicioso y coordinado. Ha habido un aumento notable en el número de proyectos de ley anti-LGBTQ desde 2018, y ese número se ha acelerado recientemente, siendo el año legislativo estatal 2023 el peor registrado.

Según la Campaña de Derechos Humanos, en 2023 se han presentado más de 525 proyectos de ley de este tipo en 41 estados, con más de 75 proyectos de ley convertidos en ley a partir del 5 de junio. En Florida, el estado que se hizo conocido por su “No digas Gay”: apenas el mes pasado, el gobernador Ron DeSantis firmó una legislación que prohibía el cuidado de transición de género para menores y prohibía a los empleados de las escuelas públicas preguntarles a los niños sus pronombres preferidos.

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Por eso, el martes, por primera vez en sus más de 40 años de historia, la Campaña de Derechos Humanos declaró el estado de emergencia para las personas LGBTQ en Estados Unidos. Recientemente hablé con varios líderes de grupos LGBTQ e historiadores que han documentado la historia de la comunidad, y todos dieron la voz de alarma sobre la gravedad de lo que estamos viendo.

La forma en que funciona este tipo de terrorismo es que no solo castiga la expresión, condena las identidades y corta las vías para recibir atención, sino que también crea un aura de hostilidad y lanza graves amenazas. Es como quemar una cruz en el césped de alguien: es un intento de asustar a las personas para que obedezcan y se sometan.

Los políticos republicanos que promueven leyes anti-LGBTQ suelen pretender que su principal, si no la única, motivación es proteger a los niños. Pero estas leyes operan en la promoción y protección del frágil patriarcado, en la perpetuación de los males gemelos de la homofobia y el heterosexismo y en el refuerzo de la vigilancia policial abusiva de la identidad de género.

Parece bastante obvio que la comunidad trans es un objetivo atractivo para los matones de la guerra cultural porque es un pequeño subconjunto de la comunidad queer y un subconjunto aún más pequeño de la sociedad en su conjunto.

Según un estudio realizado el año pasado por el Instituto Williams de la UCLA, alrededor de 1,6 millones de personas mayores de 13 años en los Estados Unidos, o el 0,6%, se identifican como transgénero.

Es en esta atmósfera de desconocimiento e ignorancia acerca de quiénes son —y quiénes no son— las personas trans que florecen la histeria y la crueldad. La caricatura maléfica que las personas evocan en sus mentes sobre las personas trans es la de un depredador o “peluquero” que acecha en los baños y vestuarios. Se imaginan un monstruo de Frankenstein con pintalabios para justificar sus horcas.

Los defensores con los que hablé estaban, en cierto modo, tambaleándose por este ataque, pero también optimistas de que eventualmente prevalecerían y que esta reacción disminuiría.

Sin embargo, el problema es que una vez que las leyes están en los libros, puede ser difícil eliminarlas. Tomemos, por ejemplo, las leyes de criminalización del VIH y las leyes contra el matrimonio entre personas del mismo sexo que aún no han sido derogadas en algunos estados.

Como dijo Michael Bronski, profesor de Harvard y escritor, “puedo argumentar todo lo que quiera que esta es una reacción draconiana que no es constitucional, pero las leyes ya están en los libros”. Agregó: “Creo que pasarán décadas para sacarlos de los libros”.

Eso podría significar un futuro cercano de una mayor bifurcación del país: algunos estados se apresuran a oprimir a la comunidad LGBTQ, y otros terminan como lugares para ir a tratar de escapar de la opresión, no muy diferente de la bifurcación del país en la era de Jim Crow. De hecho, se podría llamar a esta era el nacimiento de Jim Queer.

(*) Charles M. Blow  es columnista de The New York Times

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Si quieres ver un búho, sé como uno

El verdadero regalo del sigilo de un búho es el ejemplo que da sobre cómo estar en el mundo. Los búhos nos invitan a movernos por la vida más tranquilamente, a aquietarnos, a notar imágenes y sonidos que de otro modo podrían pasar desapercibidos.

/ 8 de junio de 2023 / 00:41

Cuando los primeros afortunados observadores vieron a Flaco, el búho real euroasiático, en Central Park en febrero, supieron que estaban viendo un búho. Los búhos son probablemente las aves más fáciles de identificar, con sus cuerpos erguidos, cabezas grandes y redondas y enormes ojos que miran hacia el frente. Los búhos pueden ser fáciles de reconocer, pero no son fáciles de detectar. Durante el día, a menudo se esconden justo debajo de nuestras narices, camuflados contra la corteza de los árboles o escondidos en los huecos de los árboles, y durante la noche navegan hacia la oscuridad. Si eres callado, quieto y paciente, como los propios búhos, entonces puedes tener el privilegio de ver uno.

Los búhos son difíciles de observar por algunas de las mismas razones por las que los amamos. Con su presencia discreta y su vuelo casi silencioso, señalan el valor de no sobresalir en el mundo sino encajar en él. Usan el aspecto de la tierra que los rodea para fundirse con ella, una estrategia conocida como cripsis. Maestros del camuflaje: veteados como la hierba; moteado, moteado y rayado como la corteza de un árbol; pálidos como la nieve: desconciertan el ojo tanto de los depredadores como de las presas.

Los búhos son crípticos no solo a la vista sino también al sonido. Muchas especies se mueven por el mundo en secreto silencio, para escuchar mejor y cazar a sus presas. La mayoría de las aves hacen mucho ruido cuando vuelan. No búhos. Un ratón o campañol corriendo por el suelo nunca escucha lo que viene.

El vuelo silencioso de los búhos es un acto de sigilo biomecánico que aún desafía a la ciencia. Solo recientemente, los biólogos e ingenieros han comenzado a clasificar los detalles y utilizar lo que han aprendido para diseñar cosas más silenciosas, entre ellas turbinas eólicas, ventiladores, trenes y aviones. Los búhos hacen ruido cuando vuelan, pero los sonidos que hacen son débiles en comparación con otras aves. Esto se debe en parte a que tienen alas grandes para el tamaño de su cuerpo, por lo que su vuelo es flotante y lento, lo que lo hace más silencioso. Pero son las plumas maravillosas y únicas y la estructura de las alas de un búho las que realmente silencian su vuelo.

Los flecos tenues de las paletas en las puntas de las alas y la cola de un búho también ayudan a prevenir los remolinos de viento. Pero es el terciopelo el que juega un papel fundamental en el silenciamiento del sonido al reducir el ruido de fricción entre las plumas.

Las plumas tienden a producir mucho ruido. Frote dos plumas de la cola de un halcón de cola roja y obtendrá una buena cantidad de sonido de fricción, como el cierre de velcro o un trozo de papel de lija frotando contra una superficie. Esta fricción genera una «firma» audible con cada aleteo de las alas de un pájaro.

Frote las plumas de la mayoría de los búhos y no escuchará mucho. Esto se debe a que las plumas están recubiertas con una fina capa de fibras afelpadas llamada pénula, que envuelve el sonido y le da a las alas del búho esa sensación suave y aterciopelada, como la piel de un conejo. Las plumas de las alas de un búho se separan ligeramente unas de otras durante el vuelo, por lo que el aire fluye sobre cada pluma, y la pénula proporciona un espacio entre las plumas adyacentes para que no haya la fricción o el roce que hay en la mayoría de las aves.

En conjunto, el peine dentado, la pénula y las puntas de las alas se unen para formar una sola superficie suave sin bordes afilados ni ruidosos.

Los diseñadores del tren bala Shinkansen de Japón han utilizado la comprensión del ala dentada de un búho en forma de peine para modelar una estructura que disminuye los sonidos fuertes de las vibraciones. La Universidad de Londres ha desarrollado un perfil aerodinámico, una estructura de aspas que se utiliza en alas y ventiladores con «aletas», que imitan tanto el peine como el borde de fuga del ala de un búho para reducir la turbulencia y mejorar la eficiencia. Para hacer que las turbinas eólicas perjudiquen menos a su entorno, una empresa de energía renovable diseñó palas de turbinas con bordes dentados especiales modelados en las plumas de las alas de un búho.

El verdadero regalo del sigilo de un búho es el ejemplo que da sobre cómo estar en el mundo. Los búhos nos invitan a movernos por la vida más tranquilamente, a aquietarnos, a notar imágenes y sonidos que de otro modo podrían pasar desapercibidos. Para los búhos, la invisibilidad silenciosa es una defensa o un disfraz. Para nosotros, es un privilegio, uno que, si tenemos suerte, puede dar lugar a un avistamiento de lechuzas.

(*) Jennifer Ackerman es escritora y columnista de The New York Times.

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