Bolivia, junto con Surinam, Ecuador y Guyana, está en la lista de los países de Sudamérica cuyos ciudadanos aún requieren visa para poder ingresar al espacio Schengen, conformado por los países de la Unión Europea, además de otras naciones asociadas a este bloque como Suiza.
En 2020 esa lista se reducirá, pues está previsto que para esa fecha los ciudadanos de Ecuador ya no necesitarán visa para ingresar a territorio europeo. Bolivia tramita la exención de ese requisito de viaje para estadías cortas desde 2015. Se trata de un trámite complejo, pero vinculado al principio de la “ciudadanía universal” que enarbola el Gobierno.
Según explicó el embajador de la UE en Bolivia, León de la Torre, estas gestiones son parte de “un diálogo constante”. En ese marco, sugirió que Bolivia pueda integrarse en el Acuerdo Multipartes de libre Comercio que está siendo impulsado entre la Comunidad Andina (CAN) y el bloque europeo. Esta estrategia responde al principio político de diálogo multilateral o entre regiones; una política que permite la generación de mayores consensos.
En el ámbito técnico legal, Bolivia avanzó en varias de las exigencias para la exención del visado, aunque la decisión final será el resultado de una negociación política. Ante este escenario, el país está ante un gran desafío, pues ya preside la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y el próximo mes tomará la presidencia temporal de la CAN, un bloque clave en este escenario.