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Robert Alexy

En los próximos días llegará a Bolivia uno de los filósofos alemanes del derecho más reconocidos a nivel mundial, Robert Alexy, autor del famoso libro La teoría de la argumentación jurídica. Alexy ha renovado el discurso filosófico del derecho justificando la racionalidad de las valoraciones morales en el campo jurídico. Su trabajo parte de la llamada “Ética del discurso”, desarrollada por la segunda generación de la escuela de Frankfurt; nos referimos a los trabajos de Jürgen Habermas y Karl Otto Apel.

Recordemos. La preocupación de Habermas, pero también de Alexy, se resume en ¿cómo plantear una formulación ética de alcance universal? Esta búsqueda de la universalidad es tratada por Habermas a partir de las bases racionales que hacen posible la comunicación. La comunicación supone, tanto acciones como discursos. Es decir, hacemos cosas con palabras, pero también comunicamos información. Estas son las bases de una ética del discurso, las condiciones de una acción comunicativa racional.

Para Habermas, nuestra sociedad solo es posible gracias al entendimiento de los sujetos a través de una mediación lingüística. Pensemos, usted no podría entenderme si no interviniera una acción comunicativa racional en este texto. Lo cual supone las pretensiones de verdad, sinceridad y corrección, tanto en mi persona que se comunica con usted, como en usted que lee el presente artículo. Alexy considera que las argumentaciones ofrecidas en los tribunales de derecho también poseen elementos compatibles con un esquema de argumentación racional moral. Es más, piensa que el derecho precisa de la ética del discurso (verdad, sinceridad y corrección) para lograr su legitimidad. En este sentido, el derecho, para Alexy, es una especie de discurso práctico, sujeto a las limitaciones del sistema jurídico.

Cabe destacar que Alexy desarrolló su teoría como antagónica al positivismo jurídico. ¿Qué quiere decir esto? Quiere decir que para Alexy los razonamientos jurídicos y prácticos buscan la corrección de los enunciados normativos. En otras palabras, que la fundamentación jurídica basada en la moral debe oponerse a las limitaciones del discurso jurídico, y si fuera necesario, refundarlo. Para Alexy son correctos los sistemas jurídicos, las normas y las decisiones judiciales si y solo si éstos pueden concebirse como el resultado de un discurso ideal; es decir, de una ética del discurso aplicada al razonamiento jurídico. La ley, en este caso, no puede ser irracional, no puede ser inmoral.

Las críticas a Alexy, incluida la crítica de Habermas, señalan que el filósofo alemán subsume el discurso jurídico al discurso moral; es decir, hace prevalecer la moral y las consideraciones morales frente al discurso jurídico. Bienvenido Robert Alexy a Bolivia.

Es abogado y filósofo