Con demasiada frecuencia se difunden noticias de tiempos incivilizados. Cuando por ejemplo cazar, humillar, despellejar y decapitar animales silvestres para luego exhibirlos como un trofeo tenía algún sentido. Una de estas noticias se viralizó en días recientes, tras la difusión de un video en el que se puede apreciar cómo varios jóvenes disparan a mansalva contra un grupo de “chanchos de tropa” mientras cruzaban un río del Beni. Luego de su “hazaña”, estos individuos se sacaron fotografías junto a los cuerpos despellejados de al menos 25 mamíferos de esta especie en peligro de extinción, cuya importancia para la Amazonía de tierras bajas es incalculable, toda vez que, según explican los expertos, es una suerte de “ingeniero ecológico” y constituye la base alimenticia de muchos indígenas.
Gracias a esta exhibición de barbarie en las redes sociales, estos individuos lograron ser identificados. Por lo que cabe esperar, y exigir, que las autoridades los sancionen como manda la ley. Así se podrá sentar un precedente contra este tipo de salvajadas que están poniendo en riesgo el patrimonio natural de los bolivianos, y que nos recuerdan que la educación y la formación de valores siguen siendo muy deficientes en no pocos rincones y hogares del país. Asimismo, cabe insistir en la urgente necesidad de impulsar una política de Estado contra la caza furtiva y el tráfico de animales silvestres en el país; hoy por hoy completamente desamparados frente a individuos que tienen como hobby el disfrute de la violencia y el sabor de la muerte, como los que impulsan este comentario.