Estímulo industrial
Finalmente, empresarios y autoridades se reunieron para discutir temas técnicos de importancia.
La semana pasada se organizó en Cochabamba la “Cumbre de Desarrollo Industrial, Manufactura y Artesanía”, donde se acordó solicitar al Gobierno transformaciones normativas para favorecer el desarrollo y la actividad industrial del país. Se espera que hasta el viernes de esta semana los acuerdos sean sintetizados en lo que se llamará la “Declaración de Cochabamba”.
El evento tuvo una participación de alto nivel, pues estuvieron presentes en la testera desde la Ministra de Desarrollo Productivo y Economía Plural y sus viceministros, hasta los presidentes de la Cámara Nacional de Industrias (CNI) y de la Confederación de Empresarios Privados (CEPB). Se pretende que los acuerdos alcanzados entre el jueves y viernes se conviertan en una agenda para establecer la política industrial de Bolivia.
El documento, que todavía debe ser sistematizado para que sea de conocimiento del Presidente del Estado, recoge el fruto de las deliberaciones en torno a ocho ejes: formación y capacitación, insumos para la producción investigación innovación y tecnología, productividad y empleo, mercados, financiamiento, régimen y tramitología, bioeconomía circular, y medioambiente.
Al terminar el evento, se enfatizó en las conclusiones de los tres primeros ejes. En primer lugar, se pide al Estado adecuar los planes educativos de la formación técnica a las necesidades de la actividad industrial y empresarial del país. En segundo, la revisión y mejora de la Ley de Promoción de Inversiones y de sus reglamentos. Por último, la incorporación y ampliación de los permisos para el uso de biotecnología en el área agroindustrial y su cadena, preservando, dicen, la calidad de los alimentos para el consumo humano.
El titular de la CNI identificó como demandas de su gremio la liberalización de los aranceles para la importación de bienes de capital, una estrategia eficiente de lucha contra el contrabando, y el incremento del porcentaje del doble aguinaldo que se destina obligatoriamente a la compra de bienes de industria nacional. Los otros participantes, además, destacaron la decisión de institucionalizar el evento para repetirlo periódicamente, “hasta que se llegue a culminar con todos sus frutos”, en palabras del titular de la CEPB.
Asimismo, se acordó diseñar una ruta que señale claramente el camino a seguir en la implementación de los acuerdos, así como métodos de seguimiento para asegurar que se producen las mejoras y cambios acordados, monitoreando cada dos o tres meses el estado del avance.
Aunque tardía, se trató de una positiva iniciativa que logró reunir en torno a una misma mesa de discusión a empresarios e industriales con autoridades de gobierno, para hablar de desarrollo industrial y no de política, ideología o temas que sin ser menores están poco relacionados con el desarrollo del sector, cuya importancia para el desarrollo económico del país no puede seguir siendo soslayada.