Foucault
Foucault no sabía que esta gripe lo llevaría a una infección generalizada. Es más, él esperaba recuperarse pronto, pues se encontraba en la corrección de los borradores de los últimos tomos de su monumental obra Historia de la sexualidad.
El 26 de junio se recordaron los 35 años de la muerte de Michel Foucault. El último curso dictado por el filósofo francés se denominó “El coraje de la verdad”, debido a que analizaba los modos de verdad, algo que los griegos llamaron parresia. Las últimas clases de este curso de 1984 muestran a un Foucault enfermo, con una gripe salvaje, al punto que debió suspender sus clases pidiendo disculpas por su salud. Foucault no sabía que esta gripe lo llevaría a una infección generalizada. Es más, él esperaba recuperarse pronto, pues se encontraba en la corrección de los borradores de los últimos tomos de su monumental obra Historia de la sexualidad. Desde una cama en el hospital, Foucault esperaba reincorporarse, y no solo continuar con su actividad académica, sino que además tenía planeado dejar Francia y posiblemente trasladarse a vivir a Estados Unidos.
La muerte se asomó muy rápido y dejó al filósofo sin dar el visto bueno al Tomo IV de la Historia de la Sexualidad, denominado provisionalmente Las confesiones de la carne. Durante muchos años, el Tomo IV se mantuvo inédito, hasta que hace poco más de un año la editorial francesa Gallimard publicó el tomo faltante, y hace algunos meses la editorial argentina Siglo XXI publicó la traducción al español de esta última obra de Foucault. Aunque decir última obra publicada es un poco arriesgado, pues cada año se encuentra alguna conferencia, algún texto aislado que posibilita la publicación de un nuevo texto de Foucault.
En la presentación de la versión en español de Las confesiones de la carne se señala que se han encontrado borradores y libros casi acabados que corresponden a un plan de publicaciones sobre la historia de la sexualidad que Foucault había abandonado a finales de los años 70. Este hallazgo es muy importante, pues en la primera versión del plan de obra de la Historia de la sexualidad el guiño con el análisis político, en particular de biopolítica, era muy atractivo. Durante muchos años se pensó que Foucault no había trabajado en esa primera versión del plan de la obra, pero hoy sabemos que lo hizo, y que hay libros casi acabados que corresponden a esta idea de biopolítica de la sexualidad.
La obra de Foucault crece cada día, y nos muestra el coraje de desdecirse en caso de necesario, pues el filósofo francés no tenía ningún problema con contradecirse; consideraba que el momento en el que uno empieza a sentirse cómodo con una verdad es el momento en el que se ha dejado de pensar. Aún falta la publicación de uno de sus cursos dedicado al estudio de las instituciones jurídico-penales, preocupación de Foucault que alcanza su punto más alto con su obra Vigilar y castigar, nacimiento de la prisión. Foucault sigue publicando y sigue sorprendiéndonos con la actualidad de su pensamiento.
Farit Rojas T.
es abogado y filósofo